Capítulo 43: Lena descubre la verdad

5.2K 593 60
                                    

—El general Lane fue capturado esta madrugada, majestad. —Mon-El sonreía triunfante mientras bebía un poco de vino.

—Excelente. —Kara sonrió también tomando un poco. —¿Los ancianos?

—Se niegan a retirarse de su cargo. ¿Los envío al calabozo?

—Diles una última vez que disfruten de su retiro, si se oponen, envialos al calabozo. Mi reina dio su orden y el consejo ya votó.

—Sí, majestad. —Mon-El asintió y después carraspeó un poco incómodo. —Respecto a Ruby...

Kara soltó un profundo suspiro. Le había pedido a Mon-El que fuera un poco (demasiado) exigente en el entrenamiento de la chica que le estaba arrebatando a su princesa. Debía admitirlo, la chica no se quejó ni una sola vez y puso su máximo esfuerzo en todo lo que se le ordenaba.

—Dale una semana libre, se lo ganó. —Kara sonrió un poco admitiendo en silencio que Ruby había demostrado ser digna de su hija. Pero nunca se lo diría.

—Por supuesto, majestad. —Mon-El volvió a tomar de su vino y ambos estaban relajándose hasta que la puerta de la oficina de la reina fue abierta con brusquedad.

—¿Por qué quieres que te reemplace en la condena del general Lane? Tenía planes con mi prometida. —Lori se cruzaba de brazos con un puchero.

—Ya es hora de que asumas más responsabilidades... Y yo también ya tengo planes con tu madre.

—¡Pues no iré!

—¿Ah no? ¿Quieres que le cuente a tu adorada madre, la luz de tus ojos, el amor de tu vida... cómo no supiste diferenciarla de una impostora? —Kara se levantó de su asiento y miró la boca abierta e indignada de Lori con una pequeña sonrisa.

—No te atreverías.

—Pruebame.

—¡Mamá! Sabes que no puedo cuando utilizas a mami. —Lori dio unos pequeños saltos. —¡Bien! Iré a tu estúpida condena, pero olvídate de tener nietos, porque Selene va a odiarme después de esto.

—Tienes el encanto Zor-El, no tienes nada de que preocuparte. —Mon-El se incluyó en la conversación con un tono divertido.

—Intenta usar el encanto Zor-El contra la ceja somete reinos. —Lori bufó y Mon-El hizo una mueca dándole la razón. —Si se entera me mata, me mata.

—¿Quién va a matarte?

—¡AAAAHH! —Gritó la rubia menor cuando vio a su madre en la puerta. —¡Mami! Que linda te ves hoy.

—Gracias, mi rayo de sol, tu también te ves preciosa. —Lena acarició el cabello de su hija. —¿Entonces quien va a matarte?

—Ammm... Ellen, cuando se entere que mamá ha estado exigiéndole a Ruby más de lo normal.

—¿Qué tu estás haciendo que, Kara Zor-El? —La ceja somete reinos se levantó y miró directamente a la rubia mayor quien solo abrió su boca indignada hacia su hija.

—Bueno, chao. —Lori se despidió algo nerviosa y salió corriendo.

—¡Vaya! Se hace muy tarde para... para limpiar. —Mon-El hizo una pequeña reverencia y también salió con rapidez.

—Cobardes. —Susurró Kara sonriéndole a su esposa con inocencia. —Puedo explicarte, mi amor.

—Claro que lo harás. —Lena cerró la puerta mientras Kara tragaba saliva.

(...)

—Te hicieron venir. —Lori se burló de su madre quien solo la miró mal. —Ya perdón, fue lo único que se me ocurrió.

La Heredera del Sol (AU SUPERCORP) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora