Ellen era realmente idéntica a su madre Lena; mismo cabello, mismo color de piel y misma pasión por la ciencia. Tal vez los rasgos más característicos que tenía de su madre Kara eran sus ojos azules y su inmenso estómago casi imposible de llenar.
Ellen era una copia de su ojiverde madre y gracias a eso su hermana mayor y su otra mamá la protegían y consentian tanto.
Y protegían enserio...
Ellen sabía sus buenos genes, también sabía de su inteligencia y por eso no pasaba desapercibida para los hombres y mujeres del reino y de otros reinos. Eso volvía locas a su madre y hermana, así que todos sus pretendientes desaparecían cuando ambas rubias empezaban con su interrogatorio.
A Ellen le divertía, amaba ese tipo de protección que le brindaban sus dos rubias favoritas y amaba lo mucho que la consentian.Hasta que empezó a ver con otros ojos a Ruby.
Ruby Danvers Arias. La mano derecha de su hermana Lori; futura médica como su madre Alex y reina de las reuniones diplomáticas como su otra madre Sam.
Al principio solo era admiración, Ruby era un poco mayor que ella y destacaba en todo lo que hacía, todos los soldados la respetaban y se mantenía muy centrada en sus cosas. A pesar de que salía muchas veces con su hermana Lori y todos sabían que hacían en ese tipo de actividades, Ruby no era tan evidente como su hermana mayor.
Ellen sabía que no tenía oportunidad, solo era la hermana menor de su mejor amiga, una princesa consentida y todos sabían de su fama de amar más las máquinas que a las personas. Además solo era un amor platónico.
Hasta que...
—¿Ellen? —El pequeño cosquilleo en su cuerpo al escuchar esa voz la distrajo de todo lo que hacía.
—Hola... —La pelinegra sonrió girando a verla. Se veía increíble con su atuendo militar. —¿Qué te trae por acá?
—Vine a hacerle un recado a mi madre y me dijeron que estás aquí desde hace horas. ¿No has comido, cierto? —Dijo en tono de reproche mostrándole una bolsa con comida.
—Se me pasó el tiempo. —Dijo cuando sintió sus tripas rugir.
—Eso pensé. —Ruby sonrió tomando asiento en una mesa que había en el laboratorio. —Ven y come, traje lo que te gusta.
—¿Cómo sabes que es lo que me gusta? —Ellen obedeció y tomó asiento viendo toda la comida que estaba ahí para ella. Efectivamente era su favorita.
—Te conozco desde siempre, obvio sé que te gusta. —Ruby se encogió de hombros. —¿Te gusta pasar mucho tiempo aquí, cierto?
—Sí. —Contestó después de tragar el primer bocado. —Aquí estoy en mi elemento, me encanta ayudar a mamá.
—La nueva protección que crearon es genial, bastante cómoda.
—La hice después de escucharte decir que las protecciones eran demasiado pesadas. —Comentó pero al instante se arrepintió logrando sonrojarse.
—Gracias por escucharme, entonces. —Ruby le sonrió y Ellen depronto sintió su boca seca. —Hace mucho no hablábamos.
—Bueno, te la pasas entrenando o de fiesta con Lori. —Ellen respiró hondo al sentir que había sonado como un reproche sus últimas palabras.
—Solo voy para cuidarla. —Se defendió y Ellen bufó.
—Claro, ya voy a creerte que solo vas para cuidar a mi hermana y no te unes a la diversión, no soy tonta.
—¿Estás reclamándome algo? —Ellen dejó de respirar unos segundos, pero después recobró la compostura.
—No, solo no veo necesario que me mientras de esa manera.
—¿Así cómo tu mentira de que solo vives enamorada de este laboratorio? Me han contado que has estado yendo mucho a los entrenamientos. —Ruby frunció el ceño y apretó ligeramente sus puños.
—¿Acaso me estás vigilando?
—¿Entonces no lo niegas?
—No tengo que darte explicaciones, Ruby.
—Claro que sí, eres la hermana de Lori y...
—Sí, solo soy la hermana de Lori. —Ellen se levantó y recogió toda la basura. —Gracias por la comida pero tengo que seguir trabajando.
La pelinegra solo se dio la vuelta y suspiró cuando escuchó la puerta cerrarse.
(...)
—¿A quién vienes a ver, Ellen? —Ruby se acercó a ella simplemente con un top, pantalones y una toalla sobre su hombro, su cabello estaba ligeramente mojado. Acababa de terminar el entrenamiento.
—Eso no te interesa. —Ellen no iba a ceder, aunque moría por decirle que solo iba a los entrenamientos por ella.
—Claro que tienes que decirme...
—¿Para qué? ¿Para decirle a Lori y que se vuelva loca?
—Necesito saberlo, Ellen. —Los puños de Ruby estaban apretados.
—¿Para qué?
—Para... Para partirle la cara a cualquiera que se atreva a hablar contigo.
Ellen sintió como su cuerpo se congelaba y un cosquilleo algo conocido para ella viajaba de la punta de sus dedos hasta su centro. Esa actitud posesiva de Ruby le encantó, pero obvio no iba a admitirlo.
—No puedes impedir que se acerquen a mi, no eres mi dueña. —Ellen intentó irse pero Ruby tomó su brazo.
—¿Es Elián? He visto como te mira.
—¿Y qué si fuera él?
Ruby no dijo nada más, solo se acercó a ella y unió sus labios en un beso para nada casto. Tomó la cintura de Ellen y las acercó más, la pelinegra solo enredó sus manos en el cabello húmedo de la chica y se dejó guiar por aquel beso que tanto tiempo había deseado hasta que lastimosamente tuvo que terminar.
—No lo soportaría. —Ruby contestó la pregunta con la voz agitada.
Ellen volvió a sentir mariposas, pero ella era una Luthor y su orgullo era casi indestructible.
—¿Así cómo no soportas meterte con mujerzuelas? —Ellen intentó volver a irse pero Ruby volvió a pegarla a su cuerpo.
—No he tocado a otra mujer desde...
—¿Desde...?
—Desde que supe que estoy enamorada de ti, Ellen.
Ruby era el "casi" que hacía que su orgullo Luthor no fuera indestructible. Ambas chicas volvieron a besarse con mucha más pasión. Ya tendrían tiempo de hablar de sus sentimientos y de cómo llevarían su relación.
Actualidad...
—¿En qué piensas, mi amor? —Ruby envolvió sus fuertes brazos en la cintura desnuda de su chica. Acababan de tener su reconciliación después del altercado en el bar daxamita.
Ellen estuvo en silencio unos momentos acariciando el perfecto abdomen de su novia. Le agradecería a su madre después, aún estaba molesta porque gracias a sus exigentes ejercicios su novia estaba mucho más atractiva y debía quitarle de encima a muchas mujeres que querían arrebatarsela. Por eso su pelea de hace unas horas fue un poco fuerte, pero nada que no se pudiera solucionar.
—Solo pensé en la vez que nos dimos nuestro primer beso. —Ellen acarició las mejillas de su novia y esta sonrió.
—Estaba muy celosa de que estuvieras ahí por alguien más. —Susurró Ruby abriendo sus ojos.
—Tu eras el único motivo para ir.
—Me alegra saber eso. —Ruby le dio un pequeño beso en los labios y volvió a cerrar sus ojos. —Cuando Lori se case... —Bostezó. —Voy a proponerte matrimonio.
Ellen sonrió al escuchar la respiración tranquila de su novia. Ruby aún tenía alcohol en su sistema y un montón de emociones por su última pelea, probablemente lo dijo inconscientemente pero su corazón latió como loco ante la idea de casarse con ella.
—Obviamente diría que si. Te amo.
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La Heredera del Sol (AU SUPERCORP) ✔
FanfictionMaravillosa portada hecha por: -Cely_Hearts- Kara amaba su vida... Más o menos. Lena estaba resignada con la suya. Ambas tenían lo que a la otra le faltaba... Y eso las hacía el más hermoso complemento. Kara G!P Una historia sin drama y con mucho mu...