Capítulo 35: La ceja somete reinos

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—¿Qué haces, mamá? —Ellen se acercó a su madre quien miraba atentamente los movimientos de su esposa y su hija mayor.

—Solamente miro a tu madre y a tu hermana. —Contestó Lena sonriendo hacia su hija. —Y a la perra que no se le despega. —Susurró volviendo a mirar hacia donde se encontraban sus amores.

—Tía Sam. —Saludó Ellen a la castaña que venía dispuesta a apagar la llama de celos que sabía que estaba creciendo en su mejor amiga.

—Hola, mi niña. —Sam se dejó abrazar de su sobrina y miró a su mejor amiga. —¿Me dejas a solas con tu madre?

—Claro, iré al laboratorio. —Ellen se acercó para despedirse de su madre y su tía y dejó a ambas mujeres solas.

—Debo admitir que has mejorado tu autocontrol estos años. —Sam intentó llamar la atención de la ojiverde quien solo miraba los movimientos de su esposa y su hija.

—Esa mujer no se rinde, si no es con Kara es con mi hija. —Lena frunció el ceño nuevamente y Sam bufó.

—Como sea quiere quedar en la familia. —Lena soltó un gruñido. —Nunca antes habías vigilado a Lori. ¿Por qué ahora?

—Lori es novia de Selene y es la nuera perfecta, si esa rubia le hace daño la castigo de por vida.

—¿Ahora eres socia de tu nuera?

—Levanta la ceja a la perfección y Lori necesita a alguien dominante a su lado, créeme, es la mejor opción. —Sam se encogió de hombros y Lena suspiró. —Cuando Ruby crezca, lo entenderás.

—Lo más probable es que mi hija termine con la tuya.

—¿Con Ellen? —Lena se interesó en la conversación y dejó de mirar a su esposa e hija.

—Si algún día tu hija se enamora de algo que no sean unas máquinas, eso creo. —Sam miró sobre el hombro de su mejor amiga. —Aquí vienen tus amores.

Las dos rubias favoritas de la ojiverde se acercaban, hablando sobre los planes que tenían de expandir terrenos, pero para molestia de Lena, a su lado venía aquella mujer con la que conversaban hace menos de una hora.

—Creo que podríamos agregar otro tipo de material más resistente contra las lluvias, madre. —Lori miraba con entusiasmo los planos y Kara asentía dándoles un vistazo.

—Estás llena de muy buenas ideas, princesa, digna hija de su madre. —Halagaba la mujer haciendo que Lena rodara los ojos.

Sam miró con diversión como Lena se acercaba a su distraída esposa quien a duras penas le prestaba atención a la descarada mujer y le plantaba un beso en los labios. La castaña fue en busca de su esposa, confiando en que todo estaba en buenas manos.

—¿Disfrutando de tu día libre, mi reina? —Preguntó Kara dejando de lado todo lo que estaba haciendo para prestarle atención a su esposa.

—No tanto como quisiera. —Lena sonrió con picardía y después miró a su hija. —Estás llena de suciedad, mi rayo de sol.

—Salí del entrenamiento y me ocupé, madre, lo siento. —Lori le sonrió con cariño a su madre quien acarició su mejilla y quitó algunos mechones rubios.

—Suficiente trabajo por hoy, mi niña. Ve a darte una ducha y visita a tu novia para que te de el traje que te mandé a hacer. —Lori asintió dándole un beso en la frente a su madre.

—Aún no terminamos, princesa. Necesito discutir otros temas contigo y la reina. —La mujer intervino ganándose una verde mirada con ceja somete reinos incluida.

La Heredera del Sol (AU SUPERCORP) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora