C A P Í T U L O 4 7.IAN DEATH OR DE'ATH
Me orillé dos cuadras después de la preparatoria y detuve el auto, mirando hacia al frente con fijeza, en un estado ido y robótico, sin poder soltar el volante por la fuerza con la que mis manos estaban sosteniéndolo.
Me avergonzaba mostrarme en ese estado frente Annabelle, sin embargo, ya no podía ocultarlo, porque ya me estaba mirando. La escuché suspirar y para distraerme comencé a subir y bajar el vidrio de la ventanilla, mientras que de reojo la vi a ella acomodarse en una mejor posición para verme.
—¿Estás bien? —preguntó, con la evidente preocupación en su voz.
—Sí —mentí.
—¿Seguro? —insistió y tragué saliva, asintiendo con lentitud.
—Estoy bien.
Annabelle se removió en el asiento.
—Eso no dice tu cara —comentó y me atreví a relajar mi postura y soltar el volante —. No sé si estés molesto o dolido.
Negué con la cabeza. —Ninguna de las dos.
—¿Qué es lo que pasa por tu cabeza? —levanté mis cejas con confusión, sin entenderla.
—¿De qué?
—¿Crees que nadie se da cuenta que la pasas mal? —inquirió, y desvié la vista a mis manos, mirando la piel limpia, sin ningún tatuaje. A veces me desconocía yo mismo, y extrañaba verme tatuado como antes.
—Nadie se da cuenta -respondí-. Solo tú porque me conoces.
—¿Y crees que esta bien salir casi todos los días para embriagarte? Y solo para... ¿para qué? ¿Para olvidar? Estás arruinándote por ella, estás haciendo un desastre con tu vida, y te lo digo porque te conozco —murmuró y apreté mis dientes, porque su regaño me hacía avergonzarme más por todas las acciones que estaba haciendo solo para supuestamente olvidar —. Lo único que estás ocasionando es que tengas vicios que no te aportan nada bueno, ¿o crees que no me doy cuenta que andas drogado?
La miré frunciéndole el ceño, sorprendido por su pregunta. — ¿Qué fue?
Ella levantó sus cejas. —¿Qué cosa?
—Lo que me delató.
Negó con la cabeza, no sé si decepcionada de mí o de mi estúpida pregunta, pero si Annabelle era tan buena, e inocente, ¿Cómo podía darse cuenta si estaba drogado?
—Quieres engañar a la gente o a ti mismo diciendo que ya estás mejor, pero ni siquiera estás trabajando como antes, porque a lo mucho atiendes a una persona, te pagan y cierras, yéndote a tomar —soltó, ignorando totalmente mi anterior pregunta —. ¿Sabes, Ian? Me preocupas, y ahora imagínate a tu madre, es una preocupación no saber de ti en la madrugada. Y dirás que no te comprendo, que no estoy pasando por tu situación, y la verdad es que no, pero te aseguro que hay muchas cosas por las cuales es mejor preocuparse. Sé que debes sentir mucho dolor, y que, aunque te diga que te entiendo realmente nadie puede entender el dolor que tienes más que tú mismo, y yo solo puedo estar contigo en forma de apoyo.
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Quiero Odiarte ✔️
RomanceIan Death or De'ath ha tenido una vida llena de dificultades y problemas. Y Danielle Sttraford ha tenido su vida y su futuro en bandeja de oro. Un día Ian se ve metido en problemas por causa de su primo, y las circunstancias hacen que requiera ayuda...