Capítulo 3

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Semana después y Lucas ha regresado. Me contestó la llamada que le había dejado las anteriores veces y me explicó que se había quedado sin pila su teléfono. Que había perdido el cargador y que por eso no había podido contestarme las llamadas. Así que no tengo porque dudar de mi marido. Él me ama y yo a él.

<<Espero que eso digas cuando veas a tu ex y padre de tus hijos>>dice mi subconsciente.

Yo lo ignoro.

Ahora es el momento en que tengo que decirle sobre el viaje a Francia que haré con los niños para que conozcan a su padre. Rezo porque Lucas acepte y Adrien acepte a los niños.

No quiero que su padre los rechace y mis niños terminen llevándose la peor decepción de su vida. Igual algo me dice que Adrien los aceptará. No lo creo capaz de rechazar a su propia sangre.

Ahora me armo de valor para decirle a Lucas.

Suspiro y entro al cuarto.

<<Se llegó el momento>>digo en mi mente.

—Amor—lo llamo.
—¡Estoy en la ducha!—me dice desde el baño.
—Ok, entonces te espero a que termines, para decirte algo—le digo.
—¡Ok amor!—me contesta.

Yo me siento en la cama a esperarlo. Rezo porque no sé enoje.

—Amor búscame una camisa en una de las maletas, por favor—me dice asomándose de la puerta.
—Ok amor— le contesto.

Abro la maleta y busco una camisa. Sigo buscando y encuentro un anillo—a lo que a mí se me hace raro—tomo el anillo y después veo que hay una foto. La tomo y veo que es Lucas con una mujer y un niño. Ambos están sonriendo.

<<¿Que está pasado aquí?>>me pregunto.

Suena el teléfono de Lucas—el cuál está a un lado de la maleta—se prende y veo una notificación de mensaje, lo leo sin abrirlo.

Mi amor, ¿Que tal tu viaje de negocios?

Yo no puedo creer lo que estoy leyendo.

¿Mi amor?, ¿Viaje de negocios?

Esto no puede ser... él... él está casado...

Todo esté tiempo me ha mentido...

Que estúpida fui.

—Amor estoy espe...

Se detiene al ver qué tengo en mi mano la fotografía y en la otra el teléfono.

Volteo a verlo con rabia e impotencia. Cómo pudo hacerme esto...

—¡Eres un maldito mentiroso!—grito con furia.
—¿Que haces con mi teléfono?—me pregunta molesto.

Cínico.

Todavía se atreve hacerse el ofendido cuando yo soy la que debo estar molesta. Y claro que lo estoy. Esto no se lo pienso perdonar.

No puedo creer que me haya hecho esto. Que me haya mentido.

—Eres un mentiroso—le digo mostrándole la foto—es tu familia, todo este tiempo he estado saliendo con un casado, me convertiste en TU amante—le digo furiosa. No puedo creer que esté tiempo he vivido como si amante. Él está casado. Mi matrimonio con él es una farsa. Nunca ha existido.
—Puedo explicártelo—me dice e intenta acercarse a mí.
—Ahorrate tus malditas explicaciones, te quiero fuera de mi casa, ¡Ahora!—lo miro molesta y me alejo de él. No quiero que siga ni un minuto aquí, cerca de mí o de mis hijos.
—Amor, por favor, déjame explicarte—me dice suplicado.
—Te quiero fuera de mi casa—le advierto—toma tus cosas y lárgate.

Le empiezo a sacar la ropa del armario. Se la aviento en la cama.

—Leticia, mi amor, por favor—me dice suplicándome.
—Te quiero fuera de mi casa ahora— le digo super furiosa y tomo sus cosas. Lo empujó hasta sacarlo de mi casa y le cierro la puerta en la cara.

Me recargo en la puerta y me dejo caer poco a poco. Me pongo a llorar. No puedo creer que todos los sueños e Ilusiones se fueron a la basura y por culpa de él. No puedo creer que Lucas me haga esto después de haber confiado en él. Confíe en él y que me haya pagado de está manera, definitivamente es imperdonable.

No lo pienso perdonar y así que es mejor que se olvide para siempre de mí. No tengo cara para ver a mis padres y decirles que todo este tiempo nunca fuí la esposa de Lucas, si no más bien su amante.

—Leticia, ¿Que pasó?—me pregunta preocupada Rosa.
—Mami—me dicen los niños preocupados.
—Niños—les digo llorando y corren abrazarme.
—¿Que pasa mami?—me pregunta mi príncipe.

No puedo contestarles. Estoy destrozada. Él hombre con el que creí que me amaba, me ha mentido.

Mi hermana tenía razón.

—Leticia, me preocupas, ¿Que pasó?—me pregunta Rosa.

Le pido a Rosa que se lleve a los niños a su habitación. Son muy pequeños para entender estás cosas.

Yo me tranquilizo y me siento en el sofá.

Rosa vuelve conmigo.

—Ahora si, explícame que pasó—me mira.

Le cuento todo. Le cuento que descubrí el secreto de Lucas. Le digo que él me mintió, que está casado y que mi matrimonio fue una maldita farsa. Todo fue una mentira.

—Oh por Dios—no lo puede creer—lo siento mucho—me dice triste.
—Más lo siento por él, porque no pienso perdonarlo, lo que me hizo no tiene perdón, así que es mejor que se olvide de mí—me limpio las lágrimas.

Lucas no merece que llore por él. Es un poco hombre que lo único que hizo fue jugar conmigo y con su esposa.

[***]

—No puedo creer que Lucas te haya hecho esto—dicen mis padres. Rosa los llamo.
—Ni yo, me mintió, me convirtió en su amante, por Dios estaba casado—digo aún sin creer.
—Ese malnacido no vale la pena hija, ahora lo importante es que no se les acerque—me dice mi padre. Tiene miedo que Lucas intente hacernos daño o algo así.
—No te preocupes papá, a pesar de lo que hizo no creo que Lucas sea capaz de lastimarnos—le aseguro.
—Bueno pero igual no queda tener cuidado—me advierte mi hermana.

No creo que Lucas sea capaz de hacerme daño a mí o a los niños. Pero para que estén seguros lo haré. Tendré cuidado.

—Aqui está el café—dice Rosa llegando con el café.
—Gracias—contestamos.
—De nada, Leticia, los niños están preocupados por ti, me están haciendo varias preguntas—me mira.

Pobre de mis angelitos. Debo explicarles.

—Dile...
—Mami—dice mi niño llegando con nosotros. Me abraza —¿Estás bien?—me pregunta preocupado.
—Si mi vida, yo estoy bien—sonrío.
—¿Dónde está Lucas?—me pregunta y no sé que decirle. Es muy pequeño para entenderlo.
—Él ya no vivirá con ustedes campeón—le contesta mi padre.
—¿Por qué?—pregunta triste.
—Después hablo de eso contigo y con tu hermana mi vida, ahora ve a tu cuarto, Rosa por favor llévalo a la habitación—se lo pido a Rosa. Ella asiente.
—Vamos Adrián—le dice a mi niño.
—Si—le contesta—te amo mami— me dice y me da un beso en la mejilla.
—Te amo mi vida—sonrío. Va con Rosa.

Los niños adoran a Lucas, no creo que tomen muy bien la noticia de que él y yo ya no estaremos juntos.

Pero estoy segura que lo entenderán, ellos son muy inteligentes. Además iremos a ver a su padre y eso lo usaré para distraerme y alejarme de Lucas.

Definitivamente no lo quiero cerca mío y ni cerca de los niños.

Lo único que quiero es olvidarme de él.

—Penélope tenías razón, perdóname por ser tan tonta y no hacerte caso—tomo su mano y la miro apenada.

Me siento tal mal por haberme enojado con ella y defendido a Lucas. Por culpa de Lucas discutí con mi hermana.

—No tienes que pedirme disculpas hermanita, yo te comprendo, era tu esposo y era obvio que lo defenderías—me abraza.
—Te quiero—la abrazo.
—Te quiero.

Inmediatamente he puesto en marcha la anulación de mi "matrimonio".

Dulce Tentación De Vuelta a Mi ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora