Capítulo 14

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Capítulo 14

—¿Que tú y Adrien, qué?—me pregunta sorprendida Solet.

Estamos en el parque saqué a pasear a los niños y le confesé lo que pasó entre él y yo. Le conté que nos besamos.

Ericka llegó molesta porque la había dejado en el hospital por ir detras de mí. La verdad se vió divertido verla así.

Una parte de mí se alegró, se lo merecía por haber puesto en duda que mis hijos son hijos de Adrien.

—Adrien y yo nos besamos—le vuelvo a contestar.
—Oh por Dios, no puedo creer que se hayan besando—me dice emocionada. Prácticamente más emocionada que yo. Yo estoy  avergonzada por lo que pasó y por supuesto de algo estoy segura no volverá a pasar.
—Ni yo, pero si te aseguro que no volverá a pasar—le contesto muy segura.
—¿Segura?—me pregunta con el ceño fruncido.
—Por supuesto que sí.
—Ustedes están hechos el uno para el otro, date cuenta—me dice obvia.
—Por supuesto que no, él y yo ya no somos y ni seremos nada, lo único y escúchame bien, lo ÚNICO que nos unirá será nuestros hijos, no debes olvidar que él está comprometido con Ericka y lo que hicimos no estuvo bien.
—Pues si quieres que te diga, deseo que tú y él regresen, la verdad no soporto a Ericka—me dice poniendo los ojos en blanco.
—¿Por qué no la soportas?—le pregunto curiosa.
—Porque a leguas se nota que lo quiere por el dinero, no sé porque te dijo que eras un interesada cuando es obvio que la interesada es ella—me contesta.
—Wow—digo sorprendida por su contestación. No me esperaba que dijera eso.
—Si, además es muy tóxica, se la vive pegada a él, no lo deja ni respirar, gracias a Dios todo eso ha cambiando ahora que tú estás aquí—sonríe—yo creo que Adrien te ama y tú a él, ambos sienten lo mismo el uno por el otro y ahora que tienen dos pequeños, deberían intentarlo—me confiesa.
—¿Estás loca?—abro los ojos de la impresión. No puedo creer que me diga eso. No ahora después de lo que pasó.

<<Oh vamos, no te hagas, bien que te mueres por volver a sus brazos>>me dice mi subconsciente.

Pero por supuesto que NO.

No voy a volver con él. Él y yo ya somos pasado. Lo nuestro no funcionaria por más que lo intentemos.

Es un caso imposible.

—¿Que?—dice inocente—yo solo digo la verdad, deberías reconquistarlo y volver con él, ambos se lo merecen y además eso haría felices a los niños, ver a sus padres juntos.
—Por supuesto que no—le digo seria—Adrien y yo no vamos a volver, lo nuestro ya es cosa del pasado—le digo con una completa seguridad.
—Ajá—me dice sin importancia. No me cree. Pero yo estoy firme en mi desición, no voy a volver con Adrien. Quiero que entiendan que lo nuestro terminó—eso ni tú misma te la crees.
—Mejor cambiemos de tema, ¿Cómo están tú y Bastian?—le pregunto para cambiar de tema.

Ya no quiero que hable de Adrien y yo.

—De maravilla—sonríe—solo estoy esperando el día en que nos casemos por la iglesia.
—¿Cómo?, ¿No están casados por la iglesia?—le pregunto confundida.
—No, nos casamos solo por el civil—me contesta. Lo cual me deja sorprendida, creí que estaban casando por la iglesia también.
—Ya verás que cuando menos te lo esperes, Bastian te lo propondrá—sonrío—oye hay algo que quiero hablar—le digo. Recuerdo lo que el padre Aurelio me dijo cuando estuve en el convento.

Me contó que Adrien se había vuelto alcohólico después de que me fuí.

—Dime—me mira.
—¿Por qué no me contaste que Adrien estuvo en rehabilitación por alcoholismo después de que me fuí a México?—le pregunto. Lo cual la sorprende.
—¿Cómo sabes eso?—me pregunta sorprendida.
—El padre Aurelio me lo dijo la vez que fuimos al convento, me contó que después de que me fuí se volvió alcohólico, de hecho me confesó que Adrien había comprando un boleto para ir por mí—le contesto—¿Es verdad?
—Si, si es verdad, no te lo dije porque eso no me incumbe a mí, Adrien es el que te lo tiene que decir, ustedes dos deben hablar sobre eso—me mira.
—Si, lo hablaré, no quiero que vuelva a caer y tome en frente de los niños, eso no se lo voy permitir, debemos dejar las cosas bien claras—advierto.
—Si, pero eso lo debes hablar con él, aunque no te miento, me dolió mucho verlo así—dice con tristeza. Me siento culpable, yo fuí la causante de que él se volviera alcohólico.
—Yo...yo lo lamento, pero en ese momento no quería saber de él, estaba molesta, él dudo de mí y lo peor de su propio hermano, lo mandó al hospital y eso no pude soportarlo, además él le creyó a Salomé en vez de a mí.
—Lo sé, pero créeme estaba arrepentido, él quería recuperarte, pero cuando supo que te fuiste, eso...eso lo destrozó por completo.
—Otra razón más para entender que él y yo no estamos destinados, solo nos hacemos daño, es por eso que es imposible que volvamos—suspiro.

Y tengo razón.

Solo nos hacemos daño, yo fuí la causante de que cayera en el alcohol.  Lo lastimé y me siento culpable por eso, no me puedo imaginar por el dolor que pasó.

Otro motivo más para entender que no podemos estar juntos.

Pero no miento.

Yo también sufrí. Sufrí al ver qué todo lo que teníamos se había acabado. Todos nuestros sueños e ilusiones se fueron a la basura, en cuestión de minutos.

Estaba tan ilusionada por casarme con él y ser su esposa. Pero todo se jodió y gracias también a Salomé Bautista.

Esa mujer fue la causante de que él y yo no estuviéramos juntos. Arruinó nuestra relación y todo lo que alguna vez fuimos. Pero después de todo me queda un hermoso pedacito de nuestro amor y ese pedacito son nuestros hijos.

Ellos son la muestra de lo que alguna vez fue nuestro amor.

—No digas eso, el destino te pude tener una sorpresa—me dice y me guiña el ojo.
—La historia de Adrien y yo, ya pasó—le contesto resignada—ahora lo que debemos enfocarnos como dos personas civilizada y maduras—la miro—es en nuestros hijos, ellos son ahora lo más importante, eso sí, le dejé muy claro que no quiero a Ericka cerca de mis hijos.
—Haces bien, esa mujer no me cae nada bien, se nota que no quiere a los niños, pero más le vale tratarlos bien, porque si no, Adrien la mandará al diablo—me dice muy segura—él ama a esos niños, se ganaron inmediatamente su corazón y preferirá a ellos antes que a Ericka, eso lo debe de saber muy bien.
—En eso tienes razón, Adrien los ama y los niños también a él—sonrío al recordar a mis niños. Esos niños aman a su padre y estoy de acuerdo con Solet. Adrien preferirá a los niños antes que a Ericka.
—Así que no te preocupes amiga.

Asiento.

Suena mi teléfono y contesto, no me fijo quién es.

—Bueno—contesto.
—Leticia, soy Lucas, por favor necesitamos hablar, dame una oportunidad—me dice Lucas suplicándome.

No puedo creer que siga insistiendo.

—Lucas, ya te dije y te lo vuelvo a repetir, NO pienso darte otra oportunidad, no la mereces, así que por favor olvídate de mí y sigue con tu vida, que yo seguiré con la mía—le contesto lo más calmada que puedo. Pero por dentro estoy molesta. No quiero que siga insistiendo con algo que no va a pasar. Quiero que le quede claro que NO le voy a dar ninguna oportunidad.

Lo siento pero yo por él ya no siento nada. Lo único que siento es lástima y nada más. Todo el amor que alguna vez nos tuvimos se acabó.

—No, no lo acepto, voy a recuperarte, eso te lo juro—me dice molesto y de una manera posesiva.
—Olvidate de mí, NO voy a volver contigo, ¿Ok?—le dejo muy claro y le cuelgo. No sin antes bloquear su número.
—¿Que pasa?, ¿Quién era?—me pregunta preocupada Solet.
—Era mi ex—le contesto cansada. Estoy harta de que siga insistiendo.
—¿Que te dijo?—me pregunta mirándome.
—Quiere volver, pero yo le dejé muy claro que no lo pienso hacer, lo nuestro terminó, que haga su vida, que yo estoy haciendo la mía—le contesto.
—Y él no lo acepto, ¿Cierto?—me pregunta afirmando. Asiento—deberías tener cuidado con él, puede ser peligroso.
—No te preocupes, Lucas es inofensivo, no se atrevería hacerme daño—le contesto con seguridad.

La verdad no veo a Lucas haciéndome daño a mí o a los niños. Es inofensivo, aunque si me tiene cansada que insista que volvamos.

No tiene vergüenza, la verdad.

Dulce Tentación De Vuelta a Mi ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora