Dulce Tentación De Vuelta a Mi ✔️

Capítulo 10

Volteamos a ver.

Ericka...

—Ericka, mi amor—le dice Adrien.
—Me puedes explicar ¿Que hace está mujer aquí?—pregunta molesta. Mirándome.

Es obvio que no me soporta.

—Vino con mis hijos para que conocieran a mis padres—le contesta.
—Entiendo que los niños son tus hijos, pero está mujer no tiene nada que hacer aquí—le contesta super molesta—además no estas seguro que estos niños son tuyos.

Eso es la gota que derramó el vaso. No le voy a permitir que diga eso enfrente de los niños.

—Mis hijos son hijos de Adrien—le contesto molesta. No le voy a permitir que diga eso adelante de mis niños.
—Pues yo no estoy segura querida, ¿Ya te contó que tiene problemas financieros?—le pregunta a Adrien—no tiene dinero y no dudo que haya usado a estos niños para sacarte dinero, Adrien.

Yo no doy crédito a lo que está diciendo. Esta mujer está loca. No sé de dónde está sacando todo eso. No voy a mentir que estoy paso por un mal momento en cuestión financiera. Pero jamás usaría a mis hijos para sacarle dinero a alguien. No soy un monstruo de madre.

—¿Eso es cierto?—me pregunta molesto Adrien—contestame Leticia, ¿Es cierto lo que está diciendo Ericka?
—Yo...
—Es verdad, mira—le muestra unos papeles a Adrien—yo la investigué, no iba a quedarme con la duda y descubrí que está apunto de estar en bancarrota—me mira y sonríe victoriosa.

Está disfrutando humillarme de esa manera. Pero se equivoca. No se lo voy a permitir, yo también sé defenderme.

—Pues no investigaste bien, porque esos problemas que tengo ya los estoy solucionando—le contesto seria.
—Si, queriendo sacarle dinero a MI prometido—me dice furiosa—pero eso no te lo voy a permitir.
—Yo no pienso sacarle dinero a nadie, si vine hasta aquí fue por mis hijos, porque ellos querían conocer a su padre y yo no se lo puedo negar.
—Por favor no te hagas, eres una interesada, así porque no tomas a tus hijos y te vas de esta casa, debería darte vergüenza que usas a tus hijos para beneficiarte.

No aguanto más y le doy una bofetada. Todos se quedan asombrados.

—Vete al diablo—le escupo furiosa. Tomo a mis hijos y salgo de la casa.

Fue un error haber venido hasta aquí.

—¡Leticia!—me grita Adrien.

Obviamente yo lo ignoro y sigo caminando con mis hijos. Estoy súper molesta, no puedo creer que esa mujer me haya humillado de esa manera, enfrente de mis hijos y de la familia de Adrien.

YO no vengo a sacarle dinero a nadie. Solo vengo por mis niños. Ellos quieren conocer a su padre, nada más.

Jamás los usaría para beneficiarme. No soy esa clase de monstruo de madre.

—Mami, papi nos está llamando—me dicen mis angelitos.
—Nos vamos—contesto seria y camino lo más rápido que puedo.

Veo un taxi pasar y lo detengo. Subo primero a los niños. Adrien nos alcanza y me detiene.

—Leticia, necesitamos hablar—me dice serio.
—Vete al diablo, TÚ y tu prometida, no van a humillarme y mucho menos en frente de mis hijos—le digo molesta.
—Entonces, ¿Si es verdad lo que dijo?—me pregunta molesto—Mañana mismo le hacemos la prueba de ADN a los niños.

Yo no doy crédito a lo que está diciendo. ¿Es enserio?, Debe de estar loco.

—¿Es enserio?—le pregunto aún sin poder creerlo.
—Totalmente—me contesta con seriedad.
—Perfecto, pero cuando te des cuenta que esos niños si son tus hijos, será demasiado tarde porque me los voy a llevar y no los volverás a ver—le advierto molesta e indignada.

Cómo se atreve a dudar que esos niños son sus hijos. Yo jamás usaría a mis hijos para sacar provecho de alguien. Pero conmigo se equivoca.

En cuanto sepa la verdad, me largo con mis niños a México y no los volverá a ver. No se lo merece después de haber dudado que son sus hijos. No puedo creer que me haga esto a mí y no solamente a mí, si no también a los niños. Ellos tiene la ilusión de conocerlo y convivir con él y sale con esto.

Pues que se vaya al diablo. Mis hijos no lo necesitaran. Me tienen a mí y a mi familia. Mi padre ha sido también una figura paterna para ellos.

—Si esos niños son míos, no te los llevarás así como así—me advierte.
—No te tengo miedo Fournier, en cuanto sepas la verdad, me largo con ellos y NO los vuelves a ver, pierdes tu derecho como padre—le advierto y subo al taxi.

Lo dejo con la palabra en la boca. Eso se merece por dudar que mis angelitos son de él. Yo no soy una cualquiera. Al único hombre que me he entregado fue a él. Ni siquiera con Lucas pude, nunca tuvimos intimidad, ya que él estaba ocupado en sus "asuntos".

Así que Adrien es el único con él que he estado.

<<Y con él único que estarás>>me dice mi subconsciente.

Lo ignoro.

—Mami, ¿Mi papi no es nuestro papi?—me preguntan mis angelitos con sus caritas tristes. Me parte el corazón verlos así.

<<Maldita mujer>>digo en mi mente.

—No digan eso mis amores, su papi es su papá, ¿Ok?—les contesto. No quiero que duden que Adrien es su padre.
—Pero esa señora dijo que él no era nuestro papi—me dicen aún tristes.
—Esa mujer no sabe, ustedes son hijos de Adrien Fournier—los miro—y no quiero que duden en eso.
—Ok, mami—sonríen.
—Así me gusta—sonrío.

No voy a permitir que esto les afecte a mis niños.

[***]

—¿Adrien se atrevió a dudar de que mis nietos son sus hijos?—me pregunta mi padre molesto.

Estamos hablando por videollamada.

—Si papá y no solo eso, quiere que mañana lleve a los niños hacerse la prueba de ADN—le contesto molesta.
—Infeliz, será mejor que vuelvan, él no merece conocerlos—me dice furioso mi padre. Sabia que se molestaría al decirle.
—Tranquilo papá, solo déjame que le haga la prueba de ADN a los niños y en cuanto sepa la verdad, que los niños son sus hijos, me largo para México y no vuelve a saber de ellos—le digo muy segura.
—Esta bien hija, pero en cuanto sepa que mis nietos son sus hijos, te vienes o voy por ustedes—me advierte.
—No puedo creer que Adrien no crea que son sus hijos, si son identicos a él, no se diga Adrián—dice mi madre.
—Pues ya ves, todo por culpa de su prometida, le metió la duda—digo molesta al recordarlo.
—Pero ya se dará cuenta de que mis nietos son sus hijos y se va arrepentir—asegura mi padre.

Estoy totalmente de acuerdo con él. En cuanto Adrien sepa que mis niños son sus hijos, se va arrepentir. Pero va hacer demasiado tarde, porque yo me los voy a llevar conmigo a México y no los volverá a ver.  No merece estar cerca de ellos, de estar en sus vidas, después de haber dudado de su paternidad. Después de haber puesto en duda que él es su padre.

Ha perdido todo derecho.

También no le perdono que haya dudado de mí. Él fue el primer hombre con el que estuve y he estado. Con Lucas nunca tuve intimidad por culpa de su supuesto trabajo. Siempre estaba ocupado y nunca nos dió tiempo para eso.

Lo cuál agradezco.

Termino de hablar con mis padres. Me dicen que me cuide y a los niños también.

Cuelgo y me dispongo a dormir.

Mañana llevaré a los niños hacerse la prueba de ADN. Cosa que no debería, pero lo hago para callarle la boca a Adrien y a su prometida.

<<Mañana ambos se darán cuenta de la verdad>>digo en mi mente.