Dulce Tentación De Vuelta a Mi ✔️

Capítulo 15

Tocan la puerta y voy abrir.

-Hola-dice Adrien.
-Hola-sonrío.
-Vine a ver a los niños-me dice.
-Ok, pasa-lo dejo pasar y él entra-niños su papá está aquí-llamo a los niños.
-Papi-salen de su habitación y corren abrazarlo.
-Hola-los abraza y sonríe.

Una sonrisa se forma en mi rostro al ver la tierna escena.

-Unete al abrazo mami-me dicen los niños.
-Oh no, el momento es suyo-río.
-Ven aquí-me dice Adrien y me abraza junto con los niños. Una corriente eléctrica recorre mi cuerpo al tenerlo cerca.
-Abrazo grupal-dicen mis niños sonriendo y felices.
-Si-sonrío algo nerviosa.

Nos soltamos.

<<Gracias a Dios>>digo en mi mente.

Creo que este es el momento para hablar con Adrien sobre su alcoholismo y lo voy aprovechar.

-Niños, vayan a su habitación, necesito hablar algo con su papi-les digo a los niños.
-Pero mami-me dicen tristes.
-Obedezcan por favor, ahora regresan y juegan con su padre-los miro.
-Obedezcan a su madre-les dice Adrien-en cuanto acabe de hablar con su madre, los llevo a comer un helado.
-¡Yupi!-dicen emocionados y van a su habitación. Dejándonos solos-bien, ¿Que es de lo que quieres hablar?-me pregunta.
-Es sobre tu alcoholismo-le suelto de golpe. Él me mira sorprendido. Era obvio que no se lo esperaba.
-¿Cómo lo supiste?-me pregunta y se sienta en el sofá.
-El padre Aurelio me lo dijo-le contesto y lo miro. Espero su reacción y su respuesta al respecto.
-Si, si lo fuí, cuando te fuiste la única solución que tenía era embriagarme, después de que te fuiste yo no sabía que hacer con mi vida, era un infierno estar sin ti-me contesta si mirarme.
-Yo...yo lo lamento-le contesto con sinceridad. Me siento mal, ser la causante de que el cayera en el alcohol.
-¿Lo lamentas?-me pregunta irónico-lamentas el haberte ido y dejándome así.
-Adrien, se ha donde vas con esto, pero te recuerdo que YO no fui la culpable, yo no dude de ti, yo no golpeé a mi propio hermano y lo envié al hospital, YO no creí a alguien que lo único, ÚNICO que quería era separarnos-lo miro algo molesta.
-Te perdí perdón y a TI te valió-se levanta molesto-no te importó que yo sufriera por no tenerte, por no estar a tu lado-sus ojos se llenan de lágrimas. Quiero abrazarlo y Jodeeeeeerrrrr también quiero besarlo.

Pero no puedo.

<<¿No puedes o no quieres?>>me pregunta mi subconsciente.

En estos momentos no está sirviendo de mucho ayuda.

-¿Crees que YO no sufrí?-le pregunto-me dolió como no tienes idea, yo te amaba, lo eras todo para mí, me dolió que dudara de mí, que le creyeras a la mujer que lo único que quería era separarnos y mira...lo... logró, logró su objetivo, logro separarnos, pero igual tal vez no sea toda su culpa, nuestro destino no es estar juntos-le confieso y no sé porque pero decir eso me dolió.

<<Porque aún lo amas, estúpida>>me contesta mi subconsciente.

Lo ignoro.

-Tienes razón-me contesta y puedo notar algo de tristeza-tienes toda la razón, el destino no era que nosotros estuviéramos juntos.
-Así es, pero podemos llevarnos bien por los niños, ellos merecen que sus padres al menos tengan una relación sana y no estén peleados, que sepan que están ahí para ellos, que apesar que no están juntos, los aman y pueden contar con ellos.
-Si, te prometo que nos llevaremos bien y sobre mi problema con el alcoholismo, eso ya quedó en el pasado-me asegura.
-Más te vale, porque si me entero que vuelves a tomar, te juro que no vuelves a ver a los niños-le advierto y sabe perfectamente que lo cumplo-no quiero que los niños te vean tomar alcohol.
-No te preocupes, tengo dos años sobrio, no he tomado nada de alcohol.
-Está bien, confío en ti, además los niños te aman y no me gustaría alejarlos de ti, así que ya sabes que tienes dos pequeños a cuáles dar el ejemplo-lo miro.
-Lo sé, yo también amo a esos niños y no sabes cuánto me arrepiento de haber dudado que son míos, que llevan mi sangre-me dice arrepentido.
-Tranquilo, eso ya pasó, ahora lo importante es que los niños estén felices, compartiendo momentos con su padre.
-Si, tienes razón, gracias nuevamente por traerlos y poder estar en sus vidas, aunque me hubiera gustado estar en su nacimiento, es algo que me perdí-me dice y noto tristeza en su rostro.
-Perdóname, yo debí decírtelo cuando lo supe, sé que tenías derecho de estar ahí y...y yo te lo quité, pero entiendeme estaba mal en ese momento.
-Igual ya pasó, ahora quiero recuperar el tiempo pedido con mis hijos.
-Y yo encantada de que lo hagas-sonrío.

[***]

Adrien y los niños van por unos helados. Yo me quedo en el departamento. Acomodo unas cosas, en lo que los niños no están.

Tocan la puerta y voy abrir.

-Ericka-digo sorprendida. No sé que está haciendo aquí.
-Así que aquí vives-dice entrando y mirando el departamento.
-¿Qué quieres?-le pregunto sin ninguna expresión. Lo único que quiero es que se largue. Sé que no viene a nada bueno.
-Solo venía aclararte una cosita nada más, quiero que te alejes de MI prometido, te advierto Leticia, conmigo no podrás-me amenaza.

Por Favor.

Por mi puede meterse sus amenazas por dónde le quepan. Yo no estoy haciendo nada malo, no tengo la culpa que ella desconfíe de él.

-Mira, primero que nada, métete tus amenazas por dónde te quepan, ¿Ok?-la miro molesta. A mí no va a venir amenazarme-si estoy aqui es por mis hijos y nada más.
-¡Ay por favor!-dice burlándose-¿Me crees estupida o qué?-me mira con odio-sé que lo de tus hijos es solo un pretexto para acercarte a él, así que te advierto, aléjate de él, respetate y respeta a un hombre que está comprometido, acepta de una vez que lo perdiste y que él NO va a volver contigo.

Yo me río.

Ella se molesta.

-Mira Ericka, yo no tengo la culpa de que no confíes en él, así que...
-Oh no, yo sí confío en él, en quien no confío es en ti, lo digo porque si te liaste con un hombre casado, que se puede esperar de un hombre que está comprometido-me dice molesta-yo no soy como Salomé, YO voy a defender y luchar por él, así que te advierto, es mejor que te alejes de él.
-Claro que no eres como Salomé-sonrío-eres peor-le digo seria-así que ahórrate tus malditas amenazas, que yo no te tengo miedo, además como te he aclarado YO no tengo la intención de volver con tu prometido, nuestra historia ya es cosa del pasado.
-Eso ni tú te la crees, no dudo que estás usando esto para conquistarlo, pero te advierto que no voy a permitirlo, Adrien es mío.
-Por mí te puedes quedar con él, ¿Ok?, Yo no pienso pelear por un hombre, Adrien solo es el padre de mis hijos y estamos tratando de llevarnos bien por ellos, así que deja tus celos a un lado que eso no te va ayudar en nada, al contrario eso va alejar a Adrien de ti.
-Ya estás advertida, mantente alejada de MI hombre, ¿Ok?-me dice seria.

Cree que sus amenazas van asustarme.

¡Ja! Se equivoca.

-Ok, si solo viniste a decirme eso, te puedes ir y no te preocupes que YO NO te pienso quitar a nadie.
-Ya estás advertida.
-Lo que tú digas-sonrío.

Si cree que va a venir a mi casa amenazarme y a intimidarme, está muy equivocada. Ya no soy esa Leticia que se dejaba de todos. Yo también sé defenderme y no me importa si es la prometida de Adrien. No me voy a dejar de ella y ni de nadie.

No cabe duda que ella y Salomé, están cortada por la misma tijera.