Hoseok había creído desde siempre que el amor era una porquería, un sentimiento que no hacía más que crear conflictos y herir corazones. Pero cambió de parecer cuando conoció a Yoongi, descubriendo que el amor no era todo lo que había creído. Desafo...
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El par de amigos se encontraba comiendo en un restaurante, era su hora de comida, así que aprovecharon en visitar su restaurante favorito donde servían los fideos más deliciosos, según ellos.
—Llegaron las invitaciones para el evento de la presentación de la nueva marca de alimentos, tenemos que ir —comentó Namjoon, bebiendo un trago de vino blanco.
—¿Cuándo es? La verdad no creo que pueda ir, hermano. Jiuk ha estado muy difícil estos días, me ha armado tremendas escenas de celos cada noche que llego a casa —se quejó el pálido, llevándose un gran bocado de carne envuelto en lechuga y ensalada.
—Pero tenemos que ir, Yoonnie. Sabes que la otra marca nos subió el precio de fábrica, eso hará un declive en las ganancias, las personas no querrán pagar un precio tan elevado. Tenemos que buscar nuevas y novedosas opciones.
—Lo sé, Namu, pero Jiuk no me va a creer.
—Entonces invítalo, llévalo contigo —sugirió Namjoon—. Pero recuerda que debes llevar también a tu asistente por sí logramos obtener nuevos proveedores.
Y ahí estaba el detalle: Yoongi sabía que Jiuk había estado celoso por la presencia del omega.
—De acuerdo, veré qué puedo hacer.
—Bien. La presentación es el jueves a las ocho de la noche, tienes que ir, hermano, recuerda que ahora eres CEO de Pet-MinCorp.
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Hoseok en compañía de la chica de limpieza estaban aseando la oficina del alfa, terminaban de limpiar el piso luego de haber cambiado el mueble de escritorio por uno en escuadra con mucho más espacio y más resistente.
—Hola, Hoseok, ¿hubo algo importante? —preguntó cuando entró, quitándose el saco sastre y acomodándose en su asiento.
La chica recogió la bolsa negra de la basura y luego salió, dejándolos a solas.
—Sí, señor. Su madre llamó, dijo que no era importante que después llamaba. Y el señor Min SeokJin avisó que tenía unos pendientes en la remodelación de su departamento y tuvo que irse.
