Hoseok había creído desde siempre que el amor era una porquería, un sentimiento que no hacía más que crear conflictos y herir corazones. Pero cambió de parecer cuando conoció a Yoongi, descubriendo que el amor no era todo lo que había creído. Desafo...
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Yoongi llamó a Namjoon de inmediato a su oficina, enseguida que llegó muy temprano.
Había recibido un correo electrónico inesperado que lo tenía sumamente en conflicto, su cabeza no daba para más: su madre se había puesto demasiado exigente y no paraba de vigilarlo. Sumado a los problemas con Jiuk y con Hoseok, realmente tenía un caos en su cabeza.
—Lee esto —pidió a Namjoon, entregándole la laptop con el correo abierto.
El otro alfa leyó el nombre del remitente, colocando enseguida un gesto de sorpresa.
—Estimado señor Min Yoongi —comenzó a leer en voz alta—. Me he tomado el atrevimiento de escribirle personalmente para resolver este problema que parece no tener fin. Nuestra primera audiencia fue un total fracaso e intuyo que las demás serán de la misma manera, así que he tomado la decisión de arreglar esto con la empresa personalmente. Sin abogados y a puerta cerrada, solo usted y yo, dialogando como personas civilizadas.
Yoongi suspiró pesado, escuchando cada línea que su amigo leía.
—Lleguemos a un acuerdo, uno que sea conveniente para los dos. Esto de la demanda me tiene gastado mentalmente y supongo que ustedes están en la misma situación. Tengo algo para proponerle, así que si está de acuerdo, debemos proceder a concluir con esto —continuó Namjoon—. Si accede, por favor responda a este correo, pero recuerde: exijo que esto solo sea tratado entre usted y yo, y que sobretodo, tenga discreción y no comente esto con nadie, absolutamente nadie. Si está de acuerdo, lo espero en mi morada esta misma noche, donde doy mi palabra de no utilizar ningún tipo de trampa que dañe su integridad física y moral, pidiendo lo mismo para mi persona. Si por el contrario no está de acuerdo, continuaremos con todo el proceso del juicio, dejando todo en manos de la justicia. Piénselo muy bien, señor Min, y espero una inmediata respuesta.
—¿Y bien? —preguntó apenas su amigo terminó de leer.
—Así que Lee Daehyun quiere un acuerdo personal, ¿eh? —dijo, poniendo la laptop sobre el escritorio.
—El idiota quiere resolver esto de una vez por todas, pero estoy temeroso a escuchar su propuesta —respondió.
—Quizás solo va a pedir una exagerada indemnización, Yoonnie. Creo que será mejor acceder y terminar con esto.
—No lo sé... No creo que sea eso lo que pedirá, no lo hizo en todo este tiempo, ¿por qué ahora lo haría?
—¿Crees que se trate de otra cosa? —preguntó Namjoon.
—Es que, esto es tan sospechoso.
—¿Y tienes miedo de ir?
—Por supuesto que no, no le tengo miedo a ese estúpido beta. Solo tengo miedo a lo que pida.
—Entonces continuemos con el proceso jurídico, Yoongi. Ya tienes bastantes presiones y temo que colapses.
—Pero también sería una salida definitiva, Namu... Mi madre dejaría de estar presionándome.
