Hoseok había creído desde siempre que el amor era una porquería, un sentimiento que no hacía más que crear conflictos y herir corazones. Pero cambió de parecer cuando conoció a Yoongi, descubriendo que el amor no era todo lo que había creído. Desafo...
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El alfa caminaba de un lado a otro, en la sala de espera del hospital. A pesar de no sentir más amor por su esposo, se sentía preocupado; muy preocupado, porque de camino al hospital, el omega había comenzado a manchar con sangre sus pantalones.
Al ser un hospital privado, lo atendieron inmediatamente. Yoongi llamó a sus hermanos quienes llegaron enseguida junto con su mejor amigo.
—Yoongi, dinos la verdad, ¿peleaste con él? ¿Lo lastimaste? —preguntó Jin, preocupado por la situación.
—Te lo juro que no, Jinnie —respondió con frustración, sin detener sus pasos—. Cuando yo llegué, él estaba vomitando.
—Pero si estaba sangrando, seguro se trata de una hemorragia. No sé, una infección tal vez —agregó Jungkook, sentado a un lado de su hermano embarazado.
Namjoon tenía otra opinión, pero decidió guardarsela para no atormentar más a su mejor amigo.
—Señor Min —se acercó el doctor, sosteniendo el reporte médico entre sus manos—, su esposo ya está estable, pero continúa delicado.
Todos se acercaron al médico, escuchando su informe.
—¿Pero qué es lo que le sucedió, doctor? —preguntó el pálido alfa.
—El señor Min Jiuk tuvo una amenaza de aborto —notificó—, es por esa razón que sangraba. Su esposo tiene cinco semanas de embarazo, un embarazo de alto riesgo, ya que el diagnóstico arrojó que presenta insuficiencia cervical, así que debemos proceder a realizarle un cerclaje, el embarazo es prematuro.
Yoongi cerró los ojos al escuchar tan inesperada noticia, no podía creer que de verdad estaba sucediendo algo que él definitivamente no quería.
Namjoon posó su mano sobre el vientre de Jin, agradeciendo que su cachorro estuviera teniendo un excelente desarrollo. Los demás guardaron silencio, sintiendo pena por el alfa.
—Necesito que firme la autorización para realizar el cerclaje —pidió el médico, entregándole la autorización que Yoongi no tardó en firmar—. Bien, cuando concluyamos, les avisaremos.
Cubrió su rostro con sus manos luego de que el doctor se retirara, sintiéndose el hombre más miserable sobre el planeta.
Namjoon fue el primero en acercarse, consolando con un fuerte abrazo y palmeando su espalda.
—Lo siento, hermano —susurró su amigo.
—Estoy jodido, ¿cierto? —respondió, sin emoción alguna.
—Yoonnie... Esto complica totalmente las cosas —comentó Jungkook, reposando su mano sobre el hombro de su hermano.
—Y, tienes que saber que mamá y madre regresarán a vivir acá para cuidarme —agregó Jin—. Ellas van a enterarse pronto sobre... Tu cachorro.
