Hoseok había creído desde siempre que el amor era una porquería, un sentimiento que no hacía más que crear conflictos y herir corazones. Pero cambió de parecer cuando conoció a Yoongi, descubriendo que el amor no era todo lo que había creído. Desafo...
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La audiencia en la corte había salido fatal: las dos partes se pusieron violentas, y es que Daehyun no paró ni un momento de llamar a los Min asesinos, provocando al alfa, quien no pudo contenerse.
Además de que Daehyun se burlaba disimuladamente, sabiendo que estaba ganando la pelea; ganando las recompensas y a Hoseok.
Eso fue la gota que derramó el vaso, Yoongi explotó en furia y casi se lanzó hacia él para atacarlo. Gracias a que los guardias lo detuvieron y a que el juez suspendió la sesión, Yoongi no pudo tocar al beta o todo terminaría muy mal para él.
El alfa entró a su oficina, azotando la puerta y lanzando lejos todo lo que se cruzara en su camino. Resopló una y otra vez, tallándose el rostro con frustración, se sentó un momento sobre el sofá para mantener la calma, estaba realmente furioso.
Siwon entró, encontrando a su hijo al borde de una crisis. Suspiró y se acercó a él, sin intimidarse por el mal genio del pálido.
—Así que no actuaste correctamente, ¿eh? —comentó la alfa, sentándose en otro sofá.
—Ahora no, madre, te lo suplico, ahora no —pidió, sin mirarla, en tanto apretaba los puños.
—Esa no es la educación que yo te di, Yoongi —anunció enojada—. Yo no te enseñé a ser una violento salvaje, y estoy decepcionada de ti.
Los abogados habían informado a la alfa lo que había sucedido, no esperaba que su hijo actuara de aquella manera.
—¡Madre, te dije que ahora no!
—No me levantes la voz —exigió con calma, dando el ejemplo—. Y contrólate.
—Madre —dijo, cubriéndose el rostro con las manos —, ese hijo de puta se estaba saliendo con la suya, yo...
—Eres el representante de Pet-MinCorp, Yoongi, ¿qué diablos te sucedió? —cuestionó, sin perder la cordura—. Debiste mostrar tu buena educación, tus valores de persona de alta sociedad... Y sin embargo, te has comportado como ese muerto de hambre.
—¡Madre, él quiere quitarme a mi omega! —gritó, sin importarle lo que estaba confesando, y comenzó a llorar.
—¡¿Qué?! ¡¿De qué carajo estás hablando?! —la alfa se puso de pie, acercándose hacia él.
—No voy a permitirlo, madre, haré lo que sea por mantener a mi omega a mi lado —respondió, sin detener sus lágrimas mezcladas de dolor y enojo.
—¡Maldita sea, Yoongi! ¿Hablas de Jiuk? —preguntó confundida—. ¿Tu esposo tiene algo que ver en todo esto?
El pálido volvió a negar con la cabeza rápidamente, era insoportable el dolor que estaba sintiendo en su corazón, no le importaba más que exponer sus sentimientos.
Pero, ¿cómo iba a explicarle a su madre qué era el causante de la muerte de la hermana de su omega destinado y que por eso no podían estar juntos? Aquella era una historia larga de contar y además, nadie lo entendería, y mucho menos Siwon, ella siempre se caracterizó por poner los negocios antes que todo, pues lo material siempre fue lo más importante para darle una vida de lujos a su esposa y cachorros.
