Hoseok había creído desde siempre que el amor era una porquería, un sentimiento que no hacía más que crear conflictos y herir corazones. Pero cambió de parecer cuando conoció a Yoongi, descubriendo que el amor no era todo lo que había creído. Desafo...
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Otro silencio se hizo presente, todos podían sentir la tensión entre Hoseok y Yoongi, pero nadie interfirió ya que Hoseok solo permanecía callado y con la mirada en su regazo.
Namjoon podía ver la desesperación de su mejor amigo por querer acercarse al bebé y a Hoseok, pero tampoco pudo hacer nada, solo esperaba que las cosas pudieran arreglarse.
Al ver que el cachorrito comenzaba a quedarse dormido en los brazos de Shinhye, Gihun buscó obtener respuestas. —Disculpe, señora Min, ¿qué está sucediendo? ¿Por qué hay tanta seguridad afuera? —preguntó en voz baja.
Siwon se acomodó en su asiento, dándole una mirada alentadora al pálido para que comenzara.
Hoseok se tensó al darse cuenta que, quien hablaría, era Yoongi.
—Señores Jung, hay algo que necesito hablar con ustedes —manifestó Yoongi, mostrando cierto temor en su voz.
Pero el omega supo de inmediato de lo que se podía tratar y no podía permitirlo. Así que se levantó lo más rápido que podía y se acercó a él. —Señor Min, no por favor —susurró cerca de su rostro, casi pegándose a su pecho y suplicando con la mirada al borde de las lágrimas.
El alfa aspiró su aroma natural, ese aroma que escasas veces pudo disfrutar, y eso le dio valor para continuar. —Hoba...
—¿Qué está pasando, Hobi? —preguntó Bonhwa, acercándose.
Ignorando el dolor de su vientre, se aferró al alfa, rogándole con la mirada que no lo hiciera. Se inundó en miedo, sabiendo que su padre podía lastimarlo y que además, podía terminar en prisión, no quería eso para él.
Porque además, seguramente recibiría el desprecio de sus padres por haberse metido con el asesino de su hermana.
Yoongi lo miró fijamente, gritándole con el corazón lo mucho que lo amaba. Delicadamente lo hizo a un lado, observando como los demás los veían con angustia y atención.
—Bonhwa, Gihun, necesito contarles que...
Su relato fue interrumpido cuando escucharon fuertes golpes insistentes en la puerta.
Solo los alfas presentes se pusieron alertas, levantándose y dirigiéndose a la entrada. Gihun fue primero y enseguida Siwon, Namjoon dejó atrás a Yoongi ya que era el que más corría peligro.
Por la mirilla, Gihun confirmó que se trataba de Jiyeong e inmediatamente abrió la puerta.
La chica lucía terriblemente mal, con el rostro enrojecido y cubierto de lágrimas, pero permanecía seria y furiosa.
—¿Jiyeong?
—Él está aquí, ¿no es así? —cuestionó, apretando los dientes.
Dos guardias de seguridad se acercaron detrás de ella, pero la alfa se adentró a la casa deprisa, sin importarle tener que empujar a los que estaban en su camino.
