Hoseok había creído desde siempre que el amor era una porquería, un sentimiento que no hacía más que crear conflictos y herir corazones. Pero cambió de parecer cuando conoció a Yoongi, descubriendo que el amor no era todo lo que había creído. Desafo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mini maratón (3-3) -Leer Capítulo anterior-
Después de la discusión entre Siwon y sus cachorros, Shinhye le pidió una explicación a su esposa, necesitaba saber por qué la alfa se había puesto tan estricta y cuál había sido el error de sus tres hijos para tener a su esposa en ese estado de irritabilidad.
Siwon no tenía intenciones de pelear con Shinhye, pero sabía que la omega perdía su poca sumisión y su lugar como su compañera de vida, si se trataba de defender a sus cachorros.
Pero también discutieron, por el silencio de la alfa al creer no prudente contarle nada y esperar a que la situación se calmara.
—Estaré con Jinnie, él no quiso venir aquí, así que como su mamá, me corresponde estar con él y ayudarlo en todo lo que necesite en estos días próximos a su parto —comentó Shinhye, interrumpiendo la lectura de su esposa—. Además creo que necesitas algo de espacio para meditar lo que está sucediendo.
Con el entrecejo fruncido, la alfa bajó sus lentes hasta la punta de su nariz, observando como su omega llevaba una pequeña maleta con ella.
—Shinnie, ¿estás hablando enserio?
La omega se encogió de hombros y luego mandó un beso al aire para su alfa. —Si necesitas algo, búscame con Jin, corazón —con su pecho invadido por dolor, salió de su casa, no quería tener que dividirse entre su esposa y sus cachorros, pero en ese momento, sus hijos la necesitaban más.
Mientras Jin lloraba desconsoladamente, Namjoon lo abrazaba por la espalda, a punto de llorar también al ver a su omega en ese triste estado.
Con sus grandes brazos lo rodeaba, en tanto sus manos sostenían su pancita.
—Ella lo sabe, mamá, un millón de veces le comenté que no quería casarme y que además, me tomaría todo el tiempo que fuera necesario para obtener la marca de un alfa... Pero ella dice que soy la vergüenza de la familia —explicó entre lágrimas.
Shinhye sostenía una de las manos de Jin, escuchando su relato, con lágrimas en sus ojos a punto de brotar.
—Tu madre tiene un pensamiento equivocado, cielo, lo sé. Y no voy a justificarla, pero hay que entender que ella ha luchado toda su vida para darnos la mejor vida que ella dice nos merecemos. Supongo que solo tiene miedo a que por esos supuestos errores, pierdan todo.
—Pero soy su cachorro, mamá, ¿acaso no le importa lo que yo sienta con sus palabras? Y no solo a mí, ¡le dijo cosas horribles a mis hermanos también!
Jin sacó toda su tristeza frente a su mamá, tenían un vínculo tan fuerte que, sabía que podía sostenerse de él y confiarle cualquier tipo de problema.
—El médico programó la cesárea para el diecinueve de diciembre —comentó después de haber calmado su llanto—. Dijo que estaríamos bajo observación cuatro días en el hospital, y después ya podríamos volver a casa. Eso significa que tendremos a lunita con nosotros en navidad.
