Hoseok había creído desde siempre que el amor era una porquería, un sentimiento que no hacía más que crear conflictos y herir corazones. Pero cambió de parecer cuando conoció a Yoongi, descubriendo que el amor no era todo lo que había creído. Desafo...
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Hoseok no pudo evitar derramar un montón de lágrimas en tanto el doctor aplicaba la inyección que acabaría con el sufrimiento de Hunter.
—Fuiste y eres un gran chico, Hunter. Pronto vas a reunirte con mamá, ahora podrás hacerle compañía a ella, por favor, síguela haciendo muy feliz —decía el beta entre sollozos, sosteniendo la cabeza de su mascota.
—Hunter, lo hiciste realmente bien —comentaba el doctor, sintiendo la misma tristeza que los presentes—. Fuiste un muy buen amigo y estamos orgullosos de ti.
Aunque el efecto tardaría unos minutos, permanecieron a su lado, hablándole y diciéndole cuanto lo amaban. Hunter abría en momentos los ojos, tenía una fuerza nula pero mostraba su cariño y felicidad hacia su dueño y hacia Hoseok, su nuevo amigo. Gimoteaba bajo, como si respondiera a sus halagos. La mascota lucía realmente agradecida por la maravillosa vida que compartió con su dueño.
Daehyun lloró con más fuerza cuando Hunter partió, con un último y profundo suspiro, relajó su cuerpo por completo, anunciando que todo estaba terminado.
Le dio un último beso y observó como se llevaban su cuerpo al área de cremación. Hoseok lo tomó de la mano, guiándolo hacia el jardín de la clínica, para que respirara un poco de aire fresco.
Antes de que tomaran asiento en una de las bancas disponibles, lo abrazó con fuerza, dándole sus condolencias.
—Fuiste el mejor para Hunter, Dae... Hiciste lo mejor para él —musitó, tomándolo de las manos.
—Gracias por estar aquí, Hoseok. Sin ti, no lo habría soportado...
Ambos tomaron asiento, observando las nubes moverse tan pacíficamente.
—Yo sé que es difícil, Dae. Puedo entender cómo te sientes —afirmó, recordando su propio dolor.
—¿Tú también perdiste a alguien? —preguntó sin intenciones de incomodarlo.
—Sí —asintió con pesar—. Hace cuatro años, un alfa mordió a mi hermana melliza... Ella no pudo soportar el dolor y murió.
—Seokie... Lo lamento mucho —lo abrazó por los hombros, en consuelo—. Eso debió ser terrible, era tu hermana melliza...
—Lo fue... Aún recuerdo la llamada de mi padre, informándome que el cuerpo de mi hermana había sido encontrado sin vida —continuó, con la voz entrecortada—. Por eso puedo entender cómo te sientes... Perder a un ser querido es devastador.
—De verdad lo siento mucho, Hoseok... Definitivamente tú perdiste a tu hermana de una manera horrible. En cambio yo, pude despedirme de Hunter. No sé si el dolor pueda compararse, pero aquí me tienes para ti —tomó la mano del omega y apretó ligeramente.
—Gracias, Daehyun —lo miró y sonrió—. Nos tenemos el uno para el otro.
—Siempre...
El beta aprovechó la corta distancia entre los dos, para dejar un suave y lento beso en los labios del omega. Este no se movió, solo lo miró sobre su boca, cerrando los ojos.
