Hoseok había creído desde siempre que el amor era una porquería, un sentimiento que no hacía más que crear conflictos y herir corazones. Pero cambió de parecer cuando conoció a Yoongi, descubriendo que el amor no era todo lo que había creído. Desafo...
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—De verdad lo siento, Hoseok. Soy tan torpe —decía Jungkook mientras seguía limpiando.
—Señor, por favor deje de disculparse. Solo fue un accidente —Hoseok también estaba limpiando las carpetas que se habían ensuciado.
Yoongi le pidió que fuera de inmediato a su oficina y colgó, pero Hoseok se tomó un momento para ayudar a Jungkook a terminar de limpiar.
—Lo sé, pero ahora creerás que soy el Min más torpe. Yo no quería que tuvieras esa impresión de mí —el beta rió bajo y tomó su bolsa.
—Jamás pensaría eso de usted, ni de ninguno de sus hermanos. Al contrario, usted se tomó la molestia de comprarme un café, señor Jungkook usted es muy amable y generoso.
—Joder... Tú no puedes dejar de ser lindo ni un momento, ¿eh? —expresó el beta con una sonrisa, provocándole un rubor en las mejillas.
—Solo estoy diciendo la verdad, señor —Hoseok también le sonrió con timidez, y luego tomó su libreta y bolígrafo—. No quiero ser grosero, pero mi jefe me necesita en su oficina.
—No hay problema, ve. Nos vemos después y espero que disfrutes el café.
El omega asintió y salió de prisa de su oficina.
Tocó la gran puerta doble con sus nudillos, de inmediato recibió una respuesta dándole permiso de entrar.
Su jefe estaba atento a la computadora moviendo el cursor por la pantalla.
—Buen día, jefe. ¿qué se le ofrece?
El alfa frunció el ceño, lo miró por un momento y luego devolvió su atención a la pantalla. —¿Por qué tardaste tanto en venir?
—Oh, lo siento señor, solo tuve un pequeño inconveniente en mi oficina pero ya está resuelto —Hoseok notó que su jefe estaba molesto, podía verlo en su duro gesto.
—¿Ah, sí? ¿Qué tipo de inconveniente puede ser más importante que acatar las órdenes de tu jefe? —el alfa sí estaba enojado, pero no gritó, estaba tratando de guardar la calma—. Y lo más importante, ¿qué hacía mi hermano en tu oficina?
El omega no podía contarle, eso podría malinterpretarse así que prefirió no dar explicaciones.
—El señor Min solo pasó a saludar... Le pido una disculpa por tardar en acatar su órden, le prometo que no volverá a suceder. ¿Qué necesita, señor?
Yoongi dejó la computadora y cruzó los antebrazos sobre el escritorio. Dándole una fría mirada a su asistente.
—Por supuesto que no volverá a ocurrir, porque de ser así, tendré que despedirte. Además, quiero aclararte que aunque mis hermanos también sean Min, yo soy quien te contrató. Yo soy tu único jefe, ¿Entendido?
El lobo de Hoseok sollozó asustado, el alfa parecía estar furioso, su voz aunque no fue alta, sonaba con mucha imposición.
—Entendido, señor —Hoseok bajó la cabeza, poniendo su atención en la libreta entre sus manos.
