Hoseok había creído desde siempre que el amor era una porquería, un sentimiento que no hacía más que crear conflictos y herir corazones. Pero cambió de parecer cuando conoció a Yoongi, descubriendo que el amor no era todo lo que había creído. Desafo...
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Mini maratón (1-3)
—Ni siquiera has podido disimular tu llanto en todo el camino, después de verlo con su pareja besándose —recordó la alfa, observando como su hijo cubría su rostro con uno de los cojines del sofá—. Fuiste tan obvio, Yoongi, ¿cómo no iba a darme cuenta?
Yoongi comenzó a llorar, escondiéndose tras el cojín. Por supuesto, había sido muy obvio, pero lamentablemente ya no podía esconderlo más, no cuando Hoseok estaba con el beta.
—Estaba decidida a despedir a tu asistente, pero ahora veo que tiene novio o esposo, me importa un carajo su estado civil, y además que ha sido tan sinvergüenza al igual que tú, de engañar a su pareja —siguió expresando su molestia—. Hablé con Changbin, dijo que quedan pocos meses para que ese omega termine su contrato. Así que te ordeno que no renueves y busques un nuevo asistente, y más te vale terminar tu sucio adulterio con él, o me veré en la penosa situación de echarlo a la calle.
El alfa escuchó con atención cada palabra, sin detener su llanto y sin salir de su escondite. Solo deseaba que su madre no lastimara a su omega, haría todo con tal de protegerlo.
—Vas a continuar tu relación con tu esposo y te mantendrás atento a tu cachorro que necesita tanto de ti, además de que vas a devolverle el crédito ilimitado a Jiuk, ¿no ves que lo lastimas con tus acciones?
En ese instante, la presencia de Shinhye en compañía de sus otros dos hijos y Namjoon, interrumpieron la llamada de atención de la alfa
Shinhye observó a su cachorro mayor, llorando sobre el cojín, y después miró a su esposa quien decidió mirar en otra dirección.
—¿Siwon? —preguntó en casi un susurro, sabiendo perfectamente que su esposa estaba molesta.
—Omega, déjanos a solas, que aún no termino —ordenó, todavía sin mirarle.
La omega no objetó, aunque Siwon siempre se había comportado correctamente con ella, respetaba su naturaleza de alfa, al igual que conocía su lugar como omega. Les hizo una seña a sus cachorros Jungkook y Jin para que la siguieran, pero ellos negaron en silencio.
—Vamos, bebé —susurró Namjoon, en el oído de su omega.
—Ve con mamá, Joon, no podemos dejar a mi hermano mayor solo —respondió con total seguridad.
Namjoon tampoco objetó, acatando los deseos de Jin, se retiró a otra habitación con Shinhye.
—He dicho que no he terminado aquí, ¿están desobedeciéndome? —cuestionó, mirando a sus cachorros.
—Madre, ¿qué está sucediendo? ¿Qué es lo que ha hecho mi hermano? —preguntó Jungkook, acercándose a la sala de estar junto a ellos.
—¡Pasa que no puedo entender cómo es qué tengo cachorros tan malagradecidos! —respondió, golpeando la barra del mini bar con su puño.
