Hoseok había creído desde siempre que el amor era una porquería, un sentimiento que no hacía más que crear conflictos y herir corazones. Pero cambió de parecer cuando conoció a Yoongi, descubriendo que el amor no era todo lo que había creído. Desafo...
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Bonhwa limpiaba el rostro de Hoseok con una toallita húmeda, en tanto el omega miraba completamente enamorado a su cachorrito en sus brazos.
—Mi Solecito es muy hermoso —susurró, con una sonrisa, el bebé dormía plácidamente.
—Es exactamente lo que dije el día que te tuve a ti y a tu hermana en mis brazos —respondió su papá, con la voz entrecortada de felicidad.
—Es que, aún no puedo asimilar que yo haya tenido a este cachorrito dentro de mí...
—Debes sentirte muy orgulloso, Hobi, tu hiciste a esta preciosura...
La conversación fue interrumpida cuando golpearon a la puerta, sus amigos entraron de inmediato, mostrando una amplia sonrisa, compartiendo la felicidad del omega.
—Hola, Hobi Baby —saludó primero Jiyeong, y después los demás.
—Hola, chicos, gracias por estar aquí —respondió, al borde del llanto nuevamente
—Hola, cachorrito, hola, mini cachorrito —se acercó Gihun, besando la frente de su hijo y poniéndose sentimental inmediatamente.
—Mira, papá, te presento a Solecito —Hoseok le entregó al bebé y su padre alfa no se inmutó en derramar unas cuantas lágrimas.
—Solecito, eres tan lindo como papá Hobi.
Los demás se acercaron en silencio a dejar una suave apretón de manos a Hoseok y luego para conocer al cachorrito.
Jiyeong y Jin tampoco reprimieron sus lágrimas de felicidad por su amigo.
—Muchas felicidades, Hobi —comentó Jin, limpiándose las lágrimas—. Y bienvenido al mundo de la paternidad.
Jungkook, Namjoon y Taehyung también lo felicitaron, todo en voz baja para no despertar a Solecito.
Gihun le dio al bebé a Jiyeong, y ella sonrió enternecida observando al cachorrito. Jungkook se colocó a su lado para ver al bebé e inmediatamente sus ojos se abrieron con asombro al mirarlo.
Los demás imitaron su gesto, pues el bebé era una copia exacta del alfa. Así que no había necesidad de hacer ningún tipo de comentario que hiciera incomodar al Hoseok, simplemente se turnaron, tomándose su tiempo en apreciar al cachorro.
—¿Cómo te sientes, Hoseok? —preguntó, Namjoon, para no hacerlo sentir despreciado en ese momento en que Solecito era el centro de atención.
—Ahora me siento mucho mejor, señor Kim, muchas gracias —sonrió débilmente sin moverse.
Y es que apesar de estar muy feliz por el repentino nacimiento de su cachorro, estaba muy preocupado por Yoongi, tenía miedo que el alfa se metiera en problemas, lo había visto tan lleno de furia cuando miró su cuello y después su cuerpo cuando llegaron al hospital, que Hoseok sabía que Yoongi buscaría al beta.
