Capítulo 48, parte 2

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Sí gente, DOBLE ACTUALIZACIÓN! Para compensar lo que me tardé en subir capítulo.

Disfruten...

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BLAKE

Estaciono frente a la puerta de Jess y me quedo unos segundos mirando el volante.

Gran parte de la gente toma cada mes de novios con alguien como algo importantísimo. Es solo un día más con esa persona, no le veo lo importante. Si fuera por mí, festejaría cada día que pasa desde que me besó en el lago; el mes de novios es solo una estúpida construcción social.

Y acá me tienen, trayéndole una rosa de mi jardín y un chocolate de un kilo, viniéndola a buscar para llevarla a un lugar romántico a pasar la tarde.

¿Qué me pasa?

Si a principio de año me decían que iba a estar festejando un mes de novios con una amiga de mi hermana, les habría escupido en la cara.

Respiro profundo y me bajo del auto. No obstante, lo que veo me hace soltar la flor y el chocolate y apretar los puños a mis costados. Camino a pasos firmes, que hacen ruido contra el concreto que lleva hasta la puerta de la casa. Jess levanta la mirada y me ve; abre los ojos como platos cuando tomo a Nate del cuello de su remera y lo estampo contra la pared.

Ella mira hacia atrás, nerviosa, y luego sale de debajo del umbral y cierra la puerta detrás de ella. No quiere que su familia nos escuche; perfecto, puedo trabajar con eso.

–¿Qué haces aquí? –susurro entre dientes.

–¿Qué haces tú aquí? –contraataca sin nada de vergüenza.

Nate no sabe nada de lo mío con Jess.

–¿Qué verga te importa? Yo pregunté primero, responde.

Suelta una risa despectiva, ladeando la cabeza, y luego me mira con una ceja enarcada.

–Ve a jugar con alguna de tus putas y déjame hablar en paz con Jessie.

Los nudillos me cosquillean, me siento tentado a reventarle la cara de idiota que tiene, pero sé que a Jess no le gustaría.

–Mira, Nate, hoy es un buen día, odiaría arruinarlo por estar discutiendo con un imbécil, así que hazme el favor de irte a donde sea que yo no te vea.

–Puedes entrar, pero yo voy a hablar con Jessie.

–¿No te fue suficiente con gorrearla? ¿También tienes que venir a joderle la existencia?

–¡Oh, mira! No sabía que ahora sabes lo que piensa Jessie y lo que quiere. ¿Cómo sabes que le jode? ¿Cómo sabes que no está feliz de verme?

Estoy por replicar cuando Jess interviene.

–Dejen de discutir como nenes de dos años. Blake, suéltalo. Nate, lo que sea que tengas que decir, hazlo rápido, que tengo que irme.

Lo suelto y se acomoda la remera.

–Ya puedes irte, Blake. Tengo que hablar con Jessie.

–Lo que sea que quieras decir, él va a escucharlo.

Intento ignorar el cosquilleo que me recorre al oírla decir eso.

–Preferiría que fuera a solas. –La mira significativamente.

Ohh, no. Ni en pedo.

–A nadie le importa lo que tú quieres –espeto–. Habla o vete.

Duda por unos segundos, hasta que por fin hace lo más sensato.

Solo Por Seis Meses (I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora