Solo Por Seis Meses (I)

Capítulo 46

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Bajo las escaleras pensando en buscar una zanahoria, pero unas voces provenientes del living me detienen antes de pisar el último escalón.

–No sé qué fue, yo pensaba que ella no era así –dice Allison. Oh mierda, están hablando de Sammy–. Yo creo que fue este chico Matt, que la está corrompiendo. Estoy casi segura de que ella se negó, pero él insistió y terminaron haciéndolo. No puedo obligarla a que corte con él, claro, pero sí le quité todas las salidas y no puede verlo si no es en nuestra casa. Y, por supuesto, no pueden ir a su habitación.

–Estoy de acuerdo con lo que hiciste, Allison. Matt me parecía un buen chico, pero al parecer no lo es tanto. Hablaré con Jessie también para que deje de verlo tan seguido. Son muy amigos, ellos dos –comenta mamá–. Y también creo que esa Brooke tiene algo que ver. Siempre anda por ahí con esa ropa provocativa... Yo vi como miraba a Tyler las primeras veces que estuvo aquí, toda seductora y... No me gusta esa chica. Se lo he dicho a Jessie. –Y yo nunca le presté atención–. No se han buscado buenas amistades. Lo mismo, Blake, el hermano de Brooke, sí que es un buen chico. Solo que siempre tiene cara de culo, no sonríe casi nunca, pero al lado de Jessie sí que lo hace. Y es muy simpático.

Bueno, al menos sí piensa bien de alguien.

Olvidando los ruidos que produce mi panza por el hambre, vuelvo a subir a mi cuarto para lanzar piedritas a la ventana de mi vecino.

–¿Por qué esa cara? –Enarca una ceja al ver mi expresión.

–Creen que eres una mala influencia –confieso sin más.

–¿Quiénes? –Frunce el ceño, confundido.

–Tu suegra y mi madre. Allison está aquí y la escuché hablando con ella. Creen que tú forzaste a Sammy a acostarse contigo. Creen que... la estás corrompiendo. Y mi madre dijo que va a hablar conmigo para que no te vea más. Matt, ¿entiendes lo que significa esto?

–Que me voy a quedar solo. –Pone una mueca.

–Tienes que hablar con Sammy. Decirle que hable con Allison y que le diga que tú no la forzaste a nada. Va a decepcionarla, pero la otra es perderte a ti. –Trago saliva–. Tendrá que elegir.

–Mierda –ruge, golpeando la pared de su cuarto con el puño cerrado–. No puedo hacerle eso. –Sacude la cabeza.

–Entonces serás mal visto por su madre hasta el fin de los tiempos. Y verás a Sammy solo una vez por semana y en el living de su casa, donde no pueden darse ni un pico porque Allison te pondría una orden de alejamiento.

–Ya veré qué hago –murmura.

–Tú solo dile lo que yo te conté que escuché, y deja que ella sola decida qué hacer. Y de paso puedes decirle que yo lo único que quiero es ayudarla y acompañarla en este momento, y que deje de apartarme. –Sonrío como angelito.

Matt esboza una sonrisa práctica antes de cerrar la ventana.

¿Eso fue un sí?

Para mí, fue un no.

Tú siempre eres pesimista, claro que va a ser un no para ti. Pero yo creo que fue un sí.

[...]

Apenas termino la tarea de Matemática y levanto la vista, veo por la ventana que Lex se despide de Harper de una manera en extremo cariñosa. Lo atribuyo al hecho de que ella se va al Caribe con su madre y no vuelve sino hasta la semana que viene. Una vez que él se marcha, Ian sale cargando con una maleta y la mete al baúl del taxi que espera en la calle. Luego abraza a su hermana y vuelve a entrar a la casa. Más tarde salen Matt y la Señora White. Mi amigo saluda a Harper y a su madre y también regresa con su hermano. Las dos damas suben al coche amarillo, el cual arranca y desaparece al doblar la esquina.