***
JESSIE
–Jessie, ¿quieres ser mi novia?
Juro que se me escapa todo el aire de mis pulmones. Intento tragar saliva, pero de pronto mi boca está seca.
–Nate... estás borracho. Mañana no vas a pensar lo mismo y vas a haber olvidado lo que pasó –consigo decir.
–No podría olvidar esta noche ni aunque quisiera, y vengo pensando esto desde hace más de un mes, ¿por qué mañana dejaría de pensarlo? –Me sonríe–. Además, me siento más sobrio que nunca.
No sé cómo actuar en este tipo de situaciones, y sé que cuando intente hablar me va a salir cualquier cosa menos lo que quiero decir, así que me adelanto y le dejo un beso corto y tierno en los labios.
–¿Eso es un sí? –Me sonríe ilusionado y asiento.
–Sí. –Le devuelvo la sonrisa.
Les diría que Nate se fue a su casa después de eso, pero les estaría mintiendo. Tal vez, solo tal vez, se quedó conmigo comiendo pororó y viendo películas hasta que se hicieron las cinco de la mañana y se tuvo que ir antes de que amaneciera. Apenas cierro la ventana, le marco a Sammy.
–Hola –atiende agitada.
–¿Corriste una maratón o qué? –pregunto, extrañada.
–No... después te cuento. ¿Qué pasó? ¿Eres consciente de que son las cinco de la mañana?
–Sí, pero no podía esperar ni un segundo para contártelo. Nate vino a mi casa después de la fiesta, y chapamos, y...
–¡¿Tú también?! Estamos en serio muy conectadas.
–¿Yo también qué?
–Perdiste la virginidad. Con Nate. ¿O no hablabas de eso?
–¿Qué? No, loca, solo me pidió que fuera la novia y le dije que sí.
–¡Tu primer novio! ¡Felicitaciones!
Puedo imaginarla con una sonrisa.
–Tampoco es para tant... Espera un segundo, pensaste que yo también había perdido mi virginidad... ¡¿Eso significa que estás con Matt y que acaban de hacerlo?! ¡Por eso estás tan agitada!
–Bueno... tal vez.
–¡No puedo creerlo! ¿No iban a hacerlo después de contarles a sus papás?
–Sí, pero se adelantó. Vino a mi casa hace una hora. Iba a contarte apenas se fuera, pero eres tan oportuna que nos interrumpiste. Al menos fue en el segundo round y no en el primero. Ahora te toca a ti perder la virginidad, Brooke y yo ya lo hicimos. Y si me disculpas, me está esperando un dios griego para terminar lo que empezamos.
Y me corta. Me río sola y me acuesto.
[...]
–Voy a buscar a tu mamá al aeropuerto –me avisa papá después de despertarme a las nueve.
Otro motivo por el que me gusta más dormir en la casa de Brooke: puedo dormir hasta la hora que se me canta. En mi casa, en cambio, cuando está mamá nos deja hasta más tarde, pero si fuera por mi papá nos levantaría todos los días a las siete.
Ahogo un quejido contra la almohada y me levanto. Me hago el desayuno y casi me duermo encima del huevo revuelto. A la hora llegan mis papás hablando bajito, pero se callan cuando me ven en la cocina.
–¿Y Tyler? –pregunta mi mamá.
–Todavía no se despierta. –Me encojo de hombros.
–Este va a cagar. Lo desperté antes de irme, si no se levanta ahora... –Dejo de escucharlo porque ya subió las escaleras.
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Solo Por Seis Meses (I)
Roman d'amour¿Qué harías si un día viene alguien y te dice que te irás al otro lado del país, donde no conoces a nadie, durante seis meses? Jessica Harris no se lo tomó muy bien, estaba acostumbrada a su vida tranquila y monótona. Pero no estaba en posición de n...