***
No sé qué reacción fue mejor, si la de Tyler cuando abrió la puerta y preguntó con quién me había cagado a piñas, la de mi mamá cuando entró al living –creo que va a necesitar un nuevo teléfono ya que su reacción vino incluida con tirar el celular al aire, que quién sabe dónde cayó–, o la de mi papá cuando su esposa lo llamó a gritos y vino tranquilo pensando que había visto una araña y estaba exagerando los gritos.
En fin, estamos todos reunidos en los sillones del living esperando a que yo asuma lo que pasó y les cuente por qué mi ojo está morado e hinchado y tengo moretones en lo poco que se me ve de panza entre mi top y mi pantalón de anoche. Blake se quedó y se lo agradezco, porque lo que pasó a partir de que él llegó y los hombres empezaron a golpearme me va a ser imposible contarlo.
–Salí a correr esta mañana –empiezo y trago saliva. Contarlo es más difícil de lo que pensé. Con sólo pensarlo se me agúan los ojos–. No miré por dónde iba, miraba el piso. Cuando levanté la cabeza, a las... dos horas, más o menos, me di cuenta que... no estaba en la... la mejor parte de la ciudad. Unos hombres me... me agarraron y... y me metieron a un callejón... –La voz me tiembla, me está costando demasiado. Cierro los ojos y una lagrima rueda por mi mejilla–. Intenté resistirme y me... me amenazaron... –Mamá abre los ojos como platos– con un arma –Y casi se desmalla. Mi papá la ayuda a sentarse bien. Más lágrimas caen y comienzo a sollozar–. Después llegó B-blake y me apuntaron con el rev-vólver para que no dijera nada y que él no me esc-cuchara –Vuelvo a tragar saliva, las lágrimas no dejan de caer y el vacío en el pecho hace que me cueste hablar–. Pero m-me di cuenta que el arma era de mentira y g-grité. Y... e-empezaron a pegarme. M-mucho. –Cierro los ojos con fuerza–. Blake m-me escuchó y...
¿Cómo decirles a mis padres que casi mata a piñas a mis casi violadores sin que empiecen a pensar mal de él?
–Y logré que se fueran –responde él por mí–. La llevé a mi casa y una de las criadas la ayudó a bañarse y a limpiarse las heridas. La cocinera le preparó algo y después la traje aquí, no iba a dejar que viniera sola.
Mamá, que está abrazándome, le agradece prácticamente con su vida. Blake se queda con Tyler y yo subo a mi cuarto. Me pongo ropa cómoda y me acuesto a ver películas. Mamá sube al rato a ver cómo estoy y a llevarme un jugo de naranja exprimido. Apenas cierra la puerta, escucho golpes en mi ventana. No hoy, por favor. Prefiero ignorarlo a revivir todo de nuevo, y créanme que recordarlo es casi tan feo como vivirlo. Pero insiste. Me levanto de la cama –acabo de descubrir que usamos los abdominales para levantarnos, o así lo sentí porque me dolió toda la panza con los moretones que tengo– y me acerco a la ventana.
Definitivamente la mejor reacción es la de Matt. Tenía una gran sonrisa cuando lo vi, pero se esfumó para dejar lugar a una expresión de espanto cuando él me vio a mí. Sus ojos están abiertos como platos, su boca tiene forma de O, y parece que vio un fantasma. Además, las piedritas que le quedaban en la mano caen al suelo. Le doy una sonrisa que intenta ser normal, pero sale una triste.
–¿Q-qué... te... pasó? –consigue decir, parpadeando varias veces.
–Casi me violan pero apareció Blake y cuando le grité empezaron a pegarme hasta que él me salvó. –Le doy la versión corta, poniendo una mueca.
–¡¿Qué?!
–Ya sé, es mucho para asimilar. Lo importante es que estoy viva y que no me violaron. –Le doy una sonrisa cerrada–. ¿Puedes... no decírselo a nadie? Prefiero ser yo quien se los cuente y... a los que yo elija. No quiero que la noticia se expanda por todo el colegio. –Asiente y le sonrío, esta vez de verdad–. Ahora, cambiemos de tema.
ESTÁS LEYENDO
Solo Por Seis Meses (I)
Lãng mạn¿Qué harías si un día viene alguien y te dice que te irás al otro lado del país, donde no conoces a nadie, durante seis meses? Jessica Harris no se lo tomó muy bien, estaba acostumbrada a su vida tranquila y monótona. Pero no estaba en posición de n...