Past Lives: Eternity || HopeV

Treinta y cuatro.

Mis ojos se abren abruptamente, mi cuerpo despierta alterado y por propia voluntad, miedo recorre mi espalda.

Eran esos momentos en los que todo ti ser despierta casi en un microsegundo, pasas de estar plácidamente durmiendo, hundido en la sub consciencia del descanso a simplemente, dar un salto repentino lleno de la consciencia de que algo simplemente no anda bien.

Como un golpe de energía justo en las venas, mi ojos se abren rápidamente y mi cuerpo se levanta algo preocupado, aún estoy un poco somnoliento y ciertamente, bastante desorientado, sin embargo, algo dentro de mi me dice que debo despertar, que me he quedado de alguna forma dormido.

Sintiendo el calor que recorre mi cuerpo debido a la calidez de una cama con suaves sábanas y frazadas, ne doy cuenta que, efectivamente, y sin siquiera recordarlo de buenas a primeras, estoy recostado en una cama que no es mía y muy al contrario a como he estado despertando estos últimos días, no estoy en el conocido sofá en el cual paso mis noches.

Miro aterrado el lugar en donde estaba, la cama estaba en su totalidad deshecha, las frazadas estaban casi el el suelo, pero aún así lograban arroparme y mi cuerpo por inercia, se había posicionado en la orilla de la cama, miro detrás de mí, una almohada grande y cómoda era lo que había estado sosteniendo mi cabeza... Doy una mirada rápida al lugar, aún sintiendo este sentimientos de que algo no andaba bien y soy rápidamente consciente que estoy en la habitación de Hoseok y estoy, sin lugar a dudas, durmiendo en su cama.

Una oleada de nervios y terror y me consumen haciendo que en solo un segundo saltara del lugar en donde estaba, me levantará y abandonara esa cama que tan descaradamente había utilizado.

¿Como es que yo había acabado ahí?

Fue lo primero que se me vino a la cabeza guiado por la vergüenza que sentía al verme usando la cama de Hoseok, sin siquiera su permiso.

Entonces rápidamente recuerdo que es lo que había pasado y que en efecto, lo debería ser yo quien estuviera descansando en la cama, si no que debería der el mismo dueño de esta, quien hasta solo unas horas, estaba ardiendo en fiebre y muy, muy enfermo.

Miro nuevamente la habitación, la ventana que recordaba fugazmente había dejado abierta, ahora estaba cerrada, el cuenco con agua que había estado utilizando para poder ir cambiando las toallas frías ya no estaba, la habitación que era un desastre, sin contar el desastre que dejé en la cama, ahora estaba limpia y ordenada y por supuesto, la persona enferma... No se encontraba en la habitación.

Un ruido de preocupación sale de mi garganta cuando todas las piezas del rompecabezas vuelven a mis memorias y recuerdo un poco más.

Obviando el hecho que debía ordenar la cama y asear el lugar, hice a mis pies caminar con rapidez hasta la sala, abandoné la habitación solo para encontrar la sala vacía, el sillón en donde si debería estar durmiendo, estaba ordenado, la mesa estaba limpia también y sin signos de que alguien la hubiese ocupado, todo estaba en completo silencio, una vez más, apresuradamente, me acerco a la cocina en donde veo, también estaba vacía y estaba completamente limpia.

¿Hoseok no estaba en casa? No podía ser.

Me devuelvo nervioso y voy al baño, toco la puerta y no había respuesta, toco una vez más, tampoco, llamo su nombre... Sin respuesta.

Cuando giro del pomo, efectivamente... Él no estaba en el baño.

Él no estaba en la casa.

Me devuelvo a la cocina, en ese mismo lugar en donde ayer cocinó, puedo ver que sobre la mesa hay un plato cubierto y al lado hay una hoja de papel...