Past Lives: Eternity || HopeV

Extra 11: Un largo camino

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Mientras termino de colocar la mesa, el sonido de la música suave inunda la casa.

Hoy el almuerzo sería algo especial, era extraño reemplazar un lado de la mesa el día de hoy, siendo sincero, había olvidado lo que se sentía tener un fin de semana con el puesto de Hoseok vacío, aún así, estaba bastante emocionado que en esta pequeña mesa, el día de hoy, no solo estuviera mi lado, por el contrario, había una visita bastante especial.

Con cuidado ordeno los platos, las servilletas y los cubiertos, me aseguro que todo esté en orden, mientras siento la calidez de los rayos del sol atravesar la ventana. Me llama la atención el ruido de afuera, guardando silencio, escucho el sonido de un auto, completamente emocionado me acerco a la ventana, solo para ver el conocido auto negro que estaba esperando, quitándome el delantal de cocina y corriendo rápidamente a la cocina en dondd lo dejo olvidado, me aseguro de apagar el horno, en ese mismo instante el sonido de la puerta me hace sonreír.

Ordenando un poco mi cabello, con pasos apresurados me acerco a la puerta, cuando abro para recibir a mi invitada siento su voz emocionada atravesando el aire y sin darme espacio a reaccionar, unos brazos delgados, pero fuertes, aferrándose a mi en un abrazo apretado y lleno de cariño. El olor fresco de su perfume llegó rápidamente a mi nariz, una oleada fugaz de pánico invadió mi pecho, pero se desvaneció casi al instante al ver que no me ví afectado por la fragancia de esta hermosa Omega.

Una sonrisa se dibuja en mi rostro y llenandome de un sentimiento tan cálido y armonioso, correspondo a su abrazo con la misma fuerza y cariño.

¿Hace cuando que no nos vemos? No lo sé, pero la he extrañado mucho.

—¡Oh dios, mío! Taehyung, cuánto tiempo que no nos veíamos— Le escucho decir mientras nuestros cuerpos se movían al son de nuestros lindos sentimientos— No puedo creerlo... Aún no puedo creerlo... ¡Estoy tan feliz que podría llorar!

Riendo ante el repentino dramatismo de esta particular doctora, niego con la cabeza. Sus brazos se negaban a dejarme ir y cuando noto que su voz temblaba, esas repentinas ganas de llorar que me atacaban de vez en cuando, pero de manera seguida últimamente, me hicieron aguantar un poco la respiración.

No llores... ¿Por qué lloras todo el tiempo?

—¿Que dices? ¿Por qué hablas como si no nos hubiéramos visto hace años?— Digo riendo— Te he llamado... ¡Hemos estado comunicados!

Ella inmediatamente se aleja de mí para poder mirarme, puedo notar sus ojos brillantes y llorosos. Una vez más, rompería a llorar si ella sigue actuando así.

Este pequeñito me está haciendo llorar por la más mínima cosa.

—No, ¡Eso no vale!— Se queja— ¡No estuve aquí cuando diste la noticia!— Haciendo un puchero puedo ver sus ojos puestos en mí pequeña barriga, su rostro se tiñó de un suave carmín y una sonrisa se dibujó en sus labios y pequeñas lágrimas al fin bajan por sus mejillas— Sólo mírate... Formando ya tu familia. ¿Cómo me pides que no exagere? Eres mi pequeño hermano... Mi pequeño hermano que ha crecido tanto.

—P-Pero... ¿Por qué dices eso?— Digo con labios temblorosos— Me vas a hacer llorar.

Y apenas esas palabras salieron de mi boca un pequeño sollozo salió de mi boca haciendo que Suran se compareciera de mí, siento sus brazos una vez más rodearme con fuerza y me sentí tan feliz que el llanto simplemente brotó.

No puedo con tantas emociones. Me volvería loco pronto si lloro hasta porque alguien respira cerca de mí.

—Oh Dios, mi pequeño... Ya, ya... Entremos, mejor entremos que aquí hace frío— Dice rápidamente— He traído muchos recuerdos, regalos para mi sobrino, para los padres, para todos... Esta tía, es una tía considerada.