La creación: El libro del destino.

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Nota: Para entender está parte de la historia es necesario leer los capítulos; "La creación: Sol" y "La creación: Luna"

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De pie una vez más en ese lugar que delimitaba el Edén con la nada, un jovencito de rubios cabellos estaba con la mente perdida y el corazón desesperado.

Su cabeza no dejaba de pensar en una sola cosa y en una sola alma, él no podía tranquilizar las aguas descontroladas de esos sentimientos nuevos e incesantes que no hacían más que hacerlo sentir aterrado, si él cerraba los ojos o si él siquiera entraba en un estado de calma, todo lo que se materializaba en su cabeza, sería ese joven de cabellos naranjos que había conocido hace unos días en este mismo lugar.

Decirlo con palabras más exactas, él se sentía preocupado también, él era un poco tímido para ir y acercarse a cualquier otra alma, sobre todo si se trataba de padre y lo que más quería ahora, era que alguien le dijera que le estaba pasando o que hacer con ello, le preocupaba también, que lo que estuviera sacudiendo su cabeza y corazón, no fuera algo bueno.

Pero... ¿Cómo podía sacar eso de su alma, si era tan tímido que no podía decirlo a nadie?

El jovencito mirando a la nada, lleno de dudas, miedos y temores, cierra los ojos y sufre un poco en el silencio que le regalaba ese lugar favorito que era la división del Edén y la nada.

Fue así, como sus angustiantes martirios se vieron repentinamente interrumpidos por el eco de una voz.

Su cuerpo se estremece a tal punto en que su corazón parecía que se saldría de su pecho, se da vuelta a la defensiva, con el rostro gritando el miedo que sentía.

Cuando sus ojos vieron quién era el que lo había asustado, su estómago se apretó, el jovencito sintió sus piernas temblar.

Por otro lado, el intruso que había venido a interrumpir los pensamientos del joven al borde de la nada, apoyaba sus manos en sus rodillas mientras se inclinaba para tratar de llevar aire a sus pulmones que estaban teniendo un momento difícil, después de haber corrido por todo el Edén, en busca de quien no dejaba de residir en su corazón y pensamientos.

El joven de cabellos anaranjados tomó aire rápidamente y levantó la mirada, sus ojos brillaron en una emoción desbordante y su corazón no dejaba de latir en frenesí.

—Oh... No sabes cuánto te he buscado— Es todo lo que sale de su boca desde que está maravillado por volverlo a ver.

El tímido joven que fue despojado de su momento de reflexión mira al otro joven con timidez, él ni siquiera era capaz de mirar esos ojos brillantes porque si lo hacía, todo su cuerpo temblaría, él pensó fugazmente que no sería una mala idea correr y esconderse en algún lugar donde nadie pudiese encontrarlo.

Pero eso sería un acto grosero y él no quería ser grosero, así que miró hacía un costado, evitando todo contacto visual, ignoro el poder que tenía en su corazón y murmuró una respuesta.

—¿Q-Que es lo que ha ocurrido? ¿Está... Usted bien?

Con esa timidez que lo caracterizaba y la preocupación que mostraría por cualquier persona, se armó de valor para ver qué el joven que recién había llegado, estuviera bien, sin embargo, logra ver cómo ya recuperado, él lo miraba con una sonrisa en sus labios.

Una pequeña risa sale de su boca haciéndole difícil el respirar.

—Mi bella creación...— Dice el alma más fuerte de este Edén, haciendo que la otra persona tiemble ante ese susurro, era solo esas palabras las que tenían todo el poder de hacerlo sentir débil— Desapareciste de mi vista y te he estado buscando desesperado, temía no volver a verte, temía... Que no quisieras volver a verme.

Past Lives: Eternity || HopeVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora