Noventa y tres.

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Cuando mis manos tocan la puerta frente a mí me sentía especialmente ansioso, después de mucho tiempo iba a volver a ver a Jungkook.

Pero cuando la puerta se abrió, quien se mostró ante mitno era mi preciado amigo, si no que una hermosa mujer, alta y de cabello largo y negro, el rostro pálido con ojos cansados me miraron con curiosidad.

—Buenas tardes— Una suave y melodiosa voz resonó de manera armoniosa, mis ojos se abrieron en sorpresa y una extraña sensación de vergüenza me atacó— ¿Puedo ayudarte en algo?

Quedándome un momento en silencio, se de inmediato que esta mujer era la madre de Jungkook y aunque evidentemente me esperaba conocerla hoy, no estaba preparado para que ella fuera quien me recibiera en la puerta.

Tratando de recomponerme, la miro con una sonrisa.

—Buenos días. ¿Usted es la mamá de Jungkook?— Pregunto animadamente— Soy Taehyung, soy amigo de Jungkook, he venido a hacerle una visita.

La mujer al escuchar sus palabras se sorprende, ella tapa su boca y me mira curiosamente.

—Oh, vaya... Eres su amigo— Dice rápidamente— Ven, adelante, pasa...— Inmediatamente ella se hace a un lado y me deja pasar, dentro ella parece extrañamente nerviosa— Verás, Jungkook está durmiendo ahora mismo, lo lamento, su hubiera sabido que vendrías, habría preparado algo... Soy su mamá, es un gusto.

Ella quien parecía algo nervioso a evasiva, me saluda cordialmente. Puedo notar que vestía un vestido con flores naranjas, sus pies estaban descalzos y un pequeño pin se enganchaba en el costado de su cabello.

De alguna manera, si no hubiera sabido de antemano que ella era madre de mi amigo, hubiese pensando que tal vez era su tía o algún otro pariente, las similitudes entre ambos no parecían notarse muy a simple vista, aún así, ella tenía una belleza muy evidente.

Considerando que la había podido ver de lejos hace un par de años en la escuelita de Hoseok, también es cierto que su apariencia se había desvanecido de mi mente.

Negando con la cabeza quiero darle algo de tranquilidad.

—No se preocupe por eso— Digo con rapidez— Debe haberlo olvidado, no es necesario que prepare algo con anticipación, solo vengo a ver a mi amigo.

Sin saber muy bien que decir ella me mira y con su rostro sin mucha expresión respira profundamente.

—Bueno... Mi hijo debe estar que despierta— Dice con amabilidad— Siéntete como en casa, yo no te molestaré, me sentaré a descansar un momento.

Acto seguido ella va hasta el sofá y se sienta, mis ojos ven a la mujer que parecía estar bastante tensa, con su espalda recta y sus manos puestas sobre sus rodillas, ella mira a la nada en silencio.

Quitándome mi chaqueta de alguna manera puedo llegar a pensar que tal vez todo lo que había pasado y en contraste con esta nueva vida que está llevando en mucho con lo cual lidiar, después de todo, las cosas no han sido faciles.

Miré en dirección a la puerta de la habitación, no parecía que Jungkook fuera a despertar pronto, así que con cuidado y sin querer molestar, solo acompañar, me acerco a la mujer en el sofá.

Ella no parece mirarme, tal vez está muy metida en sus pensamientos, así que me doy el tiempo de mirarla una vez más, parecía ajena a todo.

Incapaz de salir de esa burbuja de pensamientos.

—Tía, ¿Se ha sentido comoda ahora que está con Jungkook?— Pregunto suavemente en el momento en que la veo acomodarse en el sofá, de alguna manera, quería crear un tema de conversación con ella— El lugar aquí es muy tranquilo y bonito— Con cuidado llevo mis ojos a ella— Cuando se recuperen por completo, vamos a dar un paseo por el parque.

Past Lives: Eternity || HopeVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora