Past Lives: Eternity || HopeV

Sesenta y cinco.

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Mientras llenaba aquella taza con agua caliente, me aseguraba que todo estuviera en su lugar.

Frente a mí había una variedad de platos con diferentes cosas para comer, era temprano en la mañana, así que estaba ayudando a mi abuela a preparar el desayuno. Mi día había comenzado hace bastante tiempo, mis ojos se habían abierto a una hora temprana, para ese momento, incluso no abuela seguía durmiendo, recordaba haberme quedado dormido con mi abuelo aún en mi habitación, pero ciertamente, cuando desperté, él ya no estaba.

Lo primero que hice en la mañana fue tomar mi teléfono y hablarle a Hoseok, su mensaje se demoró en llegar, tal vez porque a diferencia de mi, el seguía durmiendo, eso me dió el tiempo de bañarme, cambiarme de ropa y esperar a mi abuelo que solo tiempo después de mí, ella inició su día.

La mañana no fue muy diferente a como recordaba, como hacía tiempo que no había estado aquí, decidí hacer lo que antes era mi rutina y salí a alimentar a mis gallinas, era tal y como lo recordaba, recorrí la granja mientras el sol apenas se acostumbraba al cielo, fui a visitar a los caballos, recorrí los huertos e incluso me senté en el pasto a mirarlo todo con ojos ajenos, sin embargo, cuando recibí la respuesta de Hoseok en mi teléfono, me di cuenta que tal vez hoy no tendría mucho tiempo.

"Estaré allá en menos de una hora"

Era el mensaje que había estado esperando y que por fin llegaba, no pude evitar sonreír al leerlo, me levanté sintiendo la brisa de la mañana en mi rostro y el aroma tan característico de esta granja, con el corazón latiendo de manera desenfrenada, corrí hasta la cabaña en donde mi abuela preparaba el desayuno.

No dudé mucho más, me puse manos a la obra para ayudarle y los minutos transcurrieron en una tranquilidad que era palpable, con conversaciones ligeras que se resumían a simples preguntas... ¿Cómo dormiste? ¿No te dió frío en la noche? ¿Cómo te sientes hoy?

La verdad era, que me sentía bastante más tranquilo sabiendo que Hoseok pasaría por mí pronto, así que mantener el hilo de la conversación se me hizo fácil y para cuando lo abuelo se había levantado, el desayuno estaba casi listo.

—Hijo...— Dice mi abuela mientras de asegura de revisar el horno, en donde estaba cocinando algo— No te olvides de llevar las cosas que preparé anoche.

Sosteniendo la bandeja en donde tenía el desayuno para mí abuelo, asiento en respuesta.

—Está bien, abuelita— Digo mientras me acerco a la mesa en donde mi abuelo nos miraba con una expresión curiosa— No me olvidaré.

—Te prepararé una taza de chocolate caliente antes de que te vayas— Dice mientras se seca las manos y se apresura en su cometido— Es una mañana bastante fría, así que calentará tu cuerpo.

Con cuidado dejo las cosas frente a mi abuelo para que pudiera comer.

—No te preocupes, abuela...— Digo con una sonrisa— Hoseok ya vendrá por mí, debe estar llegando, así que no te preocupes.

Mi abuelo en silencio me ayuda a acomodar todo, él no dice nada, la verdad es que, después de la conversación que tuvimos anoche, no estaba muy seguro de siquiera decirle algo y él parecía estar pensando igual, aún así, él recibió su desayuno en silencio y sin rechistar.

Incluso aunque no me estaba hablando, se notaba un cambio en su actitud hacia mí... No se veía hostilidad ni enojo y eso me alegraba.

—Abuelo... ¿Tomaste tu medicina?

—Sí...— Contesta tranquilo mientras se acomoda en su silla, pronto lo veo tomar la silla más cercana a él y moverla hasta dejarla pegada a él, su mano toma la mía repentinamente haciendome mirarlo con curiosidad, sus ojos, igual que la noche anterior, mostraban algo de tristeza— Siéntate aquí con tu abuelo— Su mano tira de mí un poco instandome a obedecer, estoy un poco sorprendido por esa demanda, así que con cuidado hago caso y me siento, cuando él me suelta, toma la taza de té que había dejado frente a él y me le ofrece— No importa si no puedes terminarlo— Pronuncia— No te vayas con el estómago vacío.