Ciento dos. (+18)

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La piel se me crispaba con cada segundo que pasaba, pequeños temblores recorrían mi piel al momento en que sentía el cuerpo de mi alfa rozar el mío, mis manos se mantenían firmes sobre la loza del lavatorio, mis ojos miraban con atención el reflejo de mi alfa borroso por la bruma a través del espejo.

Mi respiracion se iba agitando cada vez más debido a la antelación de cada uno de sus movimientos, repentinamente siento su cuerpo pegarse más y más al mío y sus manos tomar con decisión mi cintura, cierro mis ojos mientras bajo la cabeza, un suspiro cargado de emoción salió de mi garganta y no pude evitar sonreír al saber lo que estabamos a punto de hacer.

Sintiendo sus besos húmedos en mi nuca, no puedo hacer más que ladear la cabeza para que llegue a ese lugar que parecía quemar por atención. Un camino de besos calientes fue dejado hasta llegar a mi cuello, la nariz de mi alfa rozaba mi piel y podía sentirlo aspirar con fuerza mi aroma haciendo que mis piernas se sintieran débiles, su lengua cálida y húmeda saborean el lugar como si estuviera tanteando terreno, como si estuviera provocandome, no puedo evitarlo y nuevo mis caderas en busca de contacto, en busca de placer.

La prueba física de que Hoseok estaba igual o más excitado que yo choca contra mi espalda baja haciendome delirar, son las manos fuertes que aprietan mi cintura las que momentáneamente me traen de vuelta a la realidad.

Cómo si se tratara del cariño a una suave y delicada flores, como si de una escultura de porcelana que recién se estaba moldeando, tan etérea, tan suave, tan armoniosa, una de las manos de mi novio escapa de su posición y la yema de sus dedos recorre suave y gentil la piel de mi abdomen creando oleadas de placer en mí, contrayendo no estómago debido a esas pequeñas cosquillas electrificantes un jadeo sale de mi garganta, el camino de sus largos dedos suben hasta mi pecho, el cual masajea con lentitud, en una estimulación pasajera que me hace encorvarme en busca de liberación, como si de un juego divertido se tratase, su tacto no encuentra su destino y con atención puedo sentir como su mano llega a mi cuello, el cual rodea sin presionar mucho, pero lo suficiente para que no atención que se la había llevado por completo sus caricias, volviera de lleno a él...

Solamente a él.

Respirando con dificultad siento como su mano toma mi rostro con repentina fuerza y me obliga a centrar mis ojos en el espejo que una vez más empañado, solo me dejaba observar nuestras siluetas de una manera ridículamente erótica.

Un dedo se mete en mi boca haciéndome estremecer, sonriendo por aquello, mis dientes lo toman sin ejercer una presión dolorosa, pero lo suficiente para que me lengua pudiera saborear su dedo sin que este se me escapara.

La voz de Hoseok, suave, caliente y con un tono lo suficientemente ronco para hacerme jadear, resonó cerca de mi oído.

—¿Estás soltando feromonas?— Como si de un hechizo se tratara, los dientes del alfa toman con suavidad el lóbulo de mi oreja y apretando mi rostro en una clara señal de reprimenda, tengo que soltar su dedo dejandolo libre— Porque hueles tan exquisito que me estas haciendo perder la cabeza.

Sin darme cuenta de aquella trato de calmar mi respiracion, su mano que abandonó mi boca, vuelve a mi cuello, obligándome a responder.

—S-Sabes que no puedo controlarlo— Digo inmediatamente, no conforme con ello, su mano en mi rostro me obliga a mirarlo a los ojos de una manera muy dominante, sonriendo por la manera en la que estaba actuando, no me quedo atrás y acuno su rostro en una clara invitación a jugar— Sabes muy bien que cuando siento tu aroma, mis feromonas se vuelven locas. ¿De quien es la culpa?— Cuestiono— ¿Mía? ¿O tal vez del alfa que me provoca de esta manera?

Past Lives: Eternity || HopeVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora