Ciento cinco.

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Caminando por las calles de la ciudad, el sonido de los autos, el tráfico, las construcciones y las conversaciones pasajeras de algunos de los estudiantes que acababan de salir de su último día de este año escolar, resonaban en mis oídos.


Entrando por el pequeño cerco de madera, el camino de cemento me guiaba hasta la escuela de Hoseok, los arbustos y las flores que con el tiempo crecieron en el pasto My bien cuidado daba una imagen muy hermosa. Mientras caminaba y mas me acercaba, podía escuchar los gritos y risas estruendosas de los niños en el interior, parecían estar cantando una canción que era guiada por la voz de mi novio, con una sonrisa hago a mis pies caminar, abriendo cuidadoso la puerta paso el pasillo que conectaba con la sala en donde los padres de todos estos niños esperaban para poder retirar a sus hijos al finalizar la jornada, avanzando más allá, me acerco a la puerta del gran salon, a través de la pequeña ventanilla observo lo que estaba pasando en el interior.


Cómo un una pequeña celebración, todos estaban reunidos, con una mesa llena de cosas deliciosas, conversaban, reían y cantaban con una sonrisa en sus labios.


Sonriendo al ver la escena, mis nudillos tocan la puerta con emoción.


Hoseok que si escuchar la puerta mira en mi dirección, al verme, inmediatamente se levanta para venir a recibirme. Apenas la puerta se abre podía escuchar las voces felices y emocionadas de todos los niños que hasta hace unos segundos estaban cantando, como una bandada de pequeños pollitos gran parte de ellos se levanta y siguiendo a papá gallo, venían todos juntos a recibirme.


Muy probablemente, en esta historia, yo era mamá gallina.


Riendo al ver la imagen, mi nombre salía tiernamente de la boca de estos pequeños que no se hicieron esperar y me saludaron con una emoción que movía mi corazón de una manera muy cálida y especial.


Todo este alboroto y emoción se debía a qué estos pequeños estaban celebrando el último día de su año escolar, era especial, porque había comida, juegos y por supuesto, no había deberes ni tareas.


Todos me conocían, a decir verdad, eran muchas las veces en la que venía, ya sea a acompañar a mi novio en mis pocos días libres o simplemente a dejarle algunas cosas para que pudiera comer a lo largo del día, después de todo, él es un hombre ocupado que últimamente pasaba más tiempo en la escuela que en casa.


—Niños, cuidado con el tío, Taehyung— Dice Hoseok inmediatamente, cuando todos estos pequeños polluelos parecían agarrarse de mis piernas emocionados— El tío Taehyung se va a quedar con nosotros, no se irá, así que no se desesperen.


Con una algarabía única y especial a mano de todos estos pequeños niños, cada uno de ellos parecía emocionado de tener un tío más en el salón con ellos.


Cómo si las órdenes del papá gallo fueran una ley, todos ellos volvieron a sus asientos y siguieron su celebración de último día de clases en total normalidad, algunos de ellos comiendo de las cosas que había sobre las mesas, otros coloreando algún dibujo y muchos otros riendo y conversando tal vez de que cosas.


Sonriendo ante lo vivo que se sentía el salón de clases, miro a mi novio quien los miraba con orgullo y felicidad.

Past Lives: Eternity || HopeVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora