Cuarenta y nueve.

511 119 130
                                    

Pov Hoseok

Mientras limpiaba tranquilamente el mesón del mostrador con una toalla desinfectante, en la tranquila cafetería, mis ojos no podían despegarse del Omega que arduamente, resolvía algunos ejercicios en el cuadernillo que su profesor le había entregado.

Era martes por la tarde, afuera, como de costumbre, había un día hermoso, con un son radiante que nos llenaba de su calor, en las calles, la gente paseaba animandamente, familias conversaban de temas triviales, niños pasaban de aquí por allá gritando y jugando y algunos escolares que estaban saliendo de clases paseaban animados en busca de algún lugar en donde pasar la tarde, el día estaba animado por dónde lo mires.

Claramente, muy al contrario de como se encontraba la cafetería y era de esperarse, habiendo un día tan maravilloso como el que teníamos ahora, era bastante evidente que la gente no quisiera venir a encerrarse aquí dentro, por sobre eso, era una ocasión espectacular para ir al río, sentarse a hacer un picnic y simplemente disfrutar de estos días que no se ven muy a menudo.

Esa era la razón por la cual estaba aburridamente en busca de algo que hacer para matar el aburrimiento.

Mirando abiertamente el lugar, dentro de la cafetería solo habían dos mesas ocupadas, una de ellas ocupada por un par de jóvenes que animandamente hablaban con Jimin, al parecer eran amigos, así que estaban pasando el rato mientras no había nada más que hacer, la otra mesa, por el contrario, estaba ocupada por el profesor Seokjin, que como cada martes, venía a hacerle clases a sus alumnos. A su lado, estaba Jungkook junto a su pequeño hermanito y también estaba Taehyung.

Su clase había empezado hace tal vez media hora, por la cual, aún quedaba tiempo para ellos.

Mis ojos miraron con atención esa mesa y de alguna manera, me sentía algo aburrido, fruncí el ceño al saber que la única persona con la que tal vez podría pasar el tiempo, estaba ocupado en asuntos importantes que por obvias razones, no debían ser interrumpidas. Soltando un suspiro, me doy la vuelta y veo en dirección hacia la otra mesa, Jimin reía animado con esas personas que parecían ser sus amigos.

Con un suspiro aún más fuerte, tomo la silla a mi lado y me siento dejando caer el peso de mi cuerpo sobre esta.

Que fastidio, el día estaba espectacular para salir e ir al río y pasar el tiempo, pensé fugazmente, que sería algo maravilloso para hacer que Taehyung se distraiga un poco y poder hacerlo sentir un poco más animado, desde que hace unos días que él no parece con muchas energías.

Con pesadez, vuelvo la vista a la mesa del profesor Seokjin y me centro una vez más en Taehyung, quien en silencio, escribía una y mil cosas a modo de apunte.

No puedo negarme a mi mismo, que de solo mirarlo, me siento fuertemente preocupado, incluso cuando las cosas en este último tiempo han ido tranquilas para nosotros en nuestra relación, no puedo simplemente hacer a un lado lo que ocurrió aquella noche cuando Taehyung estaba altamente enfermo. Incluso, cuando yo mismo me dije que debía olvidarlo y pretender que no sentía esa especie de culpa dentro de mí, simplemente me era imposible.

Taehyung y yo nos besamos, más allá de las excusas que quiera darme a mi mismo para darme ánimos y hacerme sentir menos culpable, esa era la verdad, nos habíamos besado y con ello había cruzado la línea que me dije, no debía traspasar.

De solo pensarlo, una oleada de culpa, amarga y triste me envolvía por completo.

La verdad era, que no debí haberme dejado llevar así, ya de por sí era un tema delicada nuestra diferencia de edad y todo lo que conlleva, pero sumarle al problema el hecho de que sucedió en un momento en donde él estaba en un estado vulnerable, simplemente me hace sentir miserable.

Past Lives: Eternity || HopeVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora