Cuarenta y siete.

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Mis ojos rápidamente miraron a la persona que había entrado a la habitación, las lágrimas no paraba de salir de mis ojos, sin embargo, aunque mi visión estaba borrosa, podía ver con claridad que el cuerpo de mi abuelo entraba calmadamente a mi habitación.

Con rapidez, limpio mis ojos despojándome de cada lágrima que hubiese salido, avergonzado de mostrarme llorando delante de mi abuelo, desvío la mirada y trato a mi mismo de calmarme, lentamente siento como mi abuela parece alejarse de mí.

En ese mismo momento, en que la puerta se cierra, escucho la voz de mi abuelo retumbar en la pequeña habitación.

—Escuché una pequeña discusión desde afuera...— Dice él con calma, el sonido de sus gruesas y pesadas botas suenan en la madera del piso— ¿Que ha pasado que mi nieto está llorando?

El sonido de sus pasos se hace más fuerte a cada segundo, anunciando con eso que mi abuelo ya estaba a mi lado, con fuerza aprieto el edredón debajo de mis manos e inútilmente, esforzándome por mantener la calma, termino cediendo y las lágrimas nacidas de mi tristeza, caen sin siquiera poder evitarlo.

Al escuchar a mi abuelo, un sollozo fuerte sale de mi garganta y pequeños temblores corroen mi cuerpo.

—Solo estábamos conversando...— Se apresura en decir mi abuela— Taehyung está muy enfermo, es eso... Se ha enfermado al ir a chapotear.

Un pequeño silencio se queda en la habitación, pero ciertamente, este no duró demasiado, porque inmediatamente, el rechinar de mi cama junto al peso de otro cuerpo, advierten que en efecto, mi abuelo se había posicionado a mi lado.

Otro sollozo sale de mi boca y ahora mi tristeza era irreparable.

Aunque quiero esconderme, aunque quiero parecer fuerte como un niño que no llora por nada, lo cierto era, que siempre que estaba cerca de mi abuelo, me era imposible mantenerme sereno.

Mi abuelo era un hombre estricto, él solía reprocharme cuando no actuaba como él quería que actuara, no le gustaba las faltas de respeto y la irresponsabilidad, él odiaba las mentiras y las mamás prácticas, su voz era fuerte y demandante, era un hombre que daba miedo a primera vista.

Pero él era mi abuelo y siempre sabía cómo hacerme sentir vulnerable frente a él... Siempre sabía cómo hablar conmigo cuando no quería soltar nada.

Y ciertamente, en la situación en la que me encontraba, no dudó en sacarme la verdad como él solía hacer.

—Taehyung... Pequeño, mírame— Dice con una voz suave, fue solo escuchar ese tono de voz gentil y amable, para que mi llanto saliera descontrolado, aún así, cuando él me pedía que lo mirara, me negué a ello, no quería que él me viera así— Está bien si quieres llorar... Solo mira a tu abuelo a la cara para que podamos conversar.

Inmediatamente, la mano de mi abuelo toma mi mentón y con delicadeza mueve mi rostro para que pudiese mirarlo... Con lágrimas en mis ojos, con sollozos interminables y con mucha tristeza, mis ojos se encuentran con los de él.

Mi abuelo acaricio mis cabellos.

—A-Abuelito...— Digo en medio de un sollozo añorando su comprensión— A-Abuelito... Yo...

Y no pude terminar, mi llanto se volvió desgarrador.

—Está bien... No estoy aquí para castigarte— Dice con calma, él se acerca un poco más a mí y me toma entre sus brazos, sus manos frias acarician mi espalda y me incita a llorar en sus brazos— Si tienes algo que apena tu corazón, por favor, cuéntale a tu abuelo... Dime, ¿Que está ocurriendo?

Past Lives: Eternity || HopeVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora