Past Lives: Eternity || HopeV

Extra 5: Un futuro juntos.

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Parte dos.

Pov Jimin

Cuando abrí mis ojos, el dolor en ellos debido a la radiante luz me hizo estremecer, como si hubiera dormido días o tal vez semanas enteras, el peso en mi cuerpo me hizo sentir incómodo y también angustiado, hacía frío y ni cuerpo temblaba, pero también, me sentía débil, casi sin una gota de fuerza.

Respirando lentamente y con pesadez prestañeo incómodo, el aroma a desinfectante y a alcohol que inundaba esta habitación blanca e iluminada hizo que mi nariz se arrugará.

Removiendome un poco y tratando de acomodarme, tan desorientado como podía estar, traté de entender en donde estaba, pero en el momento en que intento incorporarme un dolor punzante me llega desde mi muñeca, soltando un quejido miro como una aguja picaba en mi brazo y de esta salían algunos cables, con miedo miro a mi alrededor, el sonido intermitente de una máquina que proyectaba los latidos de mi corazón y un suero descansando a mi lado me daban señas del lugar en donde estaba.

Respirando fuertemente, una oleada de terror me atacó, como puedo levanto las sábanas que cubrían mi cuerpo y veo mi cuerpo cubierto de una bata de hospital, al tratar de incorporarme, un leve dolor viene desde la parte baja de mi vientre... Asustado mi mano tiembla, miro alrededor y mis ojos empiezan a arder.

—¿Q-Qué... Que paso?— Digo en un hilo de voz mientras las lágrimas empiezas a bajar por mi rostro— ¿Que me hicieron? ¿¡Que me hicieron!?

Lleno de pánico intento levantar la bata para verme a mi mismo, pero al estar conectado y lleno de cables el dolor agudo me detuvo, sintiendo que el aire me faltaba en una desesperación irracional, quito la aguja más grande que aún estaba incrustada en mi brazo y un calambre ardiente me hace apretar los dientes, un hilo de sangre empezó a correr por lo brazo, pero en el momento en que iba a mirar mi vientre en busca de algo, la puerta de la habitación se abre, soltando un grito de miedo miro en dirección a la persona que había entrado.

Un hombre adulto entra y al verme su cuerpo se detiene abruptamente, sus ojos me miran casi con miedo, mientras mis lágrimas no dejaban de salir, mi corazón tan asustado como yo empezó a latir con frenesí, al punto en que no podía escuchar nada más que el tamborileo estridente proveniente de este.

Asustado de ver a una persona desconocida trato de alejarme, pero en la pequeña cama en donde estaba recostado y aún conectado a ciertos cables, no tenía margen de escape.

Cómo un ratón en una ratonera, me sentía atrapado, asustado.

—¿¡Quién eres!?— Grito temeroso mientras me abrazo a mi mismo— ¡Vete de aquí! ¡Déjame! ¡Quiero irme de aquí! ¡Quiero irme!— Entrando en un estado de locura, miro mi brazo y sin pensarlo arranco todas las agujas unidas a mi piel, el dolor agudo se disipó con la única necesidad de escapar, de salir de aquí— ¡Necesito irme! ¡No te acerques! ¡Déjenme ir!

Viendo la sangre salir de mi brazo, trato de bajar de la cama y correr lejos de este lugar y lejos de esta persona desconocida, pero mis pies ni siquiera alcanzan a tocar el suelo, la voz del hombre que había entrado en esta habitación resuena haciendome estremecer.

—¡No! No hagas eso— Como si se tratara de golpes violentos en el suelo, el sonido de sus pisadas me hizo temer, cubriendo mis oidos y temblando en terror, siento una mano cubrir las heridas en mi brazo— No puedes levantarte todavía... No te hagas daño— Dice con voz preocupada, sintiendo el pánico bombear dentro de mí empiezo a temblar ante el toque de este desconocido— Estás en un hospital, estás a salvo... Te están cuidando, nadie quiere herirte... Solo cálmate.

Su mano que trataba de impedir el paso de la sangre presionó con firmeza, sin siquiera mirar su rostro, su simple toque me causaba repulsión.

Trato de alejarme y me safo por un momento, el miedo saco lo peor de mí.