Ochenta.

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Camino al campus después de otra jornada de trabajo bastante agotadora puedo ver desde lejos a Jungkook que sentado en los pequeños asientos de piedra miraba su teléfono sin prestar atención a nada más.

Habían pasado un par de días desde que Jungkook había estado pasando las noches en mi habitación, nuestros horarios eran muy diferentes y como cada uno tenía cosas que hacer durante el día solo podíamos encontrarnos por las noches, estos días Jungkook me espera en el campus para poder subir conmigo a la habitación y hoy no era la excepción.

Caminé con cuidado hasta la mesa de piedra y me senté a su lado, el alfa que recién se había percatado de mi presencia levanta la mirada mostrando en sus ojos el cansancio acumulado del día.

Dejando mis cosas a un lado tiro mi cuerpo hacia atrás cerrando mis ojos.

—Te dije que no era necesario que esperes aquí afuera...— Digo soltando un bostezo— Está helando, terminarás resfriado.

—No quiero molestar, tu compañero de habitación puede estar ahí...— Dice un poco complicado, abro mis ojos y lo observo, jugando con su móvil en sus manos él simplemente parece pensar en algo— Además estuve en la biblioteca todo este tiempo... No he estado tanto tiempo fuera.

Me quedo un momento en silencio mientras pienso en sus palabras, me acomodo con cuidado y simplemente lo observo, solo en este momento Jungkook guarda su teléfono.

—Ya he hablado con él, incluso si no estoy en la habitación y solo está él, no hay problema que subas— Le hago saber mientras tomo mi mochila y saco un pequeño paquete de galletas la cual le ofrezco en silencio, incluso si decía más para tratar de argumentar, sabía bien que a Jungkook le incomodaba la presencia de gente extraña y sobre todo hablar con quién no conoce— De todas formas, hoy ni compañero tal vez llegue tarde, así que tendremos la habitación para los dos.

El alfa a mi lado me mira mientras abre el paquete de galletas y me ofrece a lo cual me tengo que negar, en el trabajo ya había comido más que suficiente.

—Ya veo...— Es todo lo que dice.

Mientras él come lo que le había dado, no puedo evitar mirar su rostro, aquellas heridas que decoraban su rostro iban poco a poco desapareciendo, lo moretones que antes brillaban en un morado oscuro casi negro estaban poco a poco bajando la intensidad y tonalidades verdes y algo amarillas los cubrían.

Él incluso pudo sacarse los pequeños parches de las heridas más pequeñas. Si alguien lo mirara rápidamente solo podría ver de buenas a primeras la herida más grande en su frente.

No puedo evitar acercar mi mano y tocar cerca con sumo cuidado.

—Es bueno ver qué tus heridas sanan rápido— Digo alegremente, Jungkook igual parecía aliviado de esto, estos días mucha gente y también profesores se habían acercado a él consternados al verlo así de magullado, era ciertamente incomodo para él— En menos de una semana ya no quedara rastro de ello.

—Eso espero.

—De todas formas...— Menciono rápidamente recordando algo, el alfa me mira curioso— ¿Cómo te fue con la casa?

—Mañana en la tarde tengo que ir a verla— Dice rápidamente— La persona quiere conocerme y hablar conmigo... Honestamente, espero que todo vaya bien.

Con una sonrisa en mi rostro asiento en respuesta.

—Sí, todo irá bien, tienes que pensar que así será— Le hago saber mientras desimuladaente tomo mi teléfono— ¿Es el mismo anuncio que te envie? ¿A qué hora tienes que ir?

—Sí, me dijeron que a las cinco.

—¿Hablaste con Mina para que puedas ir en tu hora de descanso?

Past Lives: Eternity || HopeVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora