A Love Song© (Love & Music #2)

53. Después de tanto tiempo

Cap (3/5)

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Brett Young ft. Gavin Degraw— Chapters

No recordaba la última vez que pasó acción de Gracias con su familia. En cierta medida se sintió de nuevo como su viejo yo. El tipo risueño entusiasta y lleno de energía que alguna vez había sido. Por otro lado se sentía completamente diferente. Sentado en la sala, viendo a los niños acomodar bajo el árbol los regalos que había llevado, viendo a su hermana tomando fotografías y a su madre inclinarse sobre el borde de su asiento para dar intrucciones a sus nietos; se sentía un poco como un intruso.

Entendía que esa sensación se debía a todas las cosas por las que había pasado. Los cambios que sufrió a raíz de todo, ya fueran intencionados o no, afectaron su manera de ver la vida. Emile le había dicho en su última sesión que aquel cambio no era algo definitivo. Era más que nada por todad las emociones conflictivas que aún luchaban en su interior.

Así que no le quedaba más que seguir avanzando en los ejercicios que su terapeuta le daba y así alcanzar la paz y la estabilidad que tanto anhelaba.

—¿Por qué tan penstivo? — La pregunta de su hermana logró sacarlo de la bruma de sus pensamientos.

Ella se había sentado en el brazo del sofá que Wes ocupaba. Hundió una mano en su cabello, dándole esas caricias relajantes que cuando era joven le gustaban tanto. Fue fácil acceder al recuerdo de cuando tenía como doce o trece. A veces se tiraba en el sofá cuan largo era, con su cabeza recostada en el regazo de su hermana mientras veían la televisión. Su padre solía sonreir cuando los veía en aquella posición.

—No es nada— le resto importancia con una sonrisa — Solo recordaba cosas de cuando éramos más jóvenes. Nostalgía, nada más.

—Fingiré que te creo, pero estás diferente — Lyn se inclinó para darle un beso en la cima de la cabeza. Esa era otra de las cosas que fueron muy habituales durante toda su infancia. Cosas que se perdieron cuando Wes se mudó.

—Tal vez. La vida nos cambia— murmuró.

—Vaya, pero que introspectivo sonó eso.

Todos giraron hacia la entrada de la sala. Ahí estaba Finn. Sabían que llegaría en cualquier momento, pero eso no hizo que la alegría de verlo disminuyera ni un poco. Los niños corrieron hacia su padre, turnándose para ser levantados y estrujados. Luego Lyn también estaba siendo rodeada por los brazos de su esposo. Ambos se sonreían como la pareja enamorada que eran.

—Bienvenido a casa, Finn— dijo su madre. —¿Fue un buen viaje?

—Lo fue, suegrita— Finn sonrió ampliamente. —Pero un poco largo. Lo único que quería era llegar aquí.

Dafne lo hizo pasar directo a la cocina. Era temprano, cerca de las diez de la mañana, así que lo priemero en la lista era alimentar a Finn. En cuestión de minutos estaba sentado a la mesa, con un desayuno completo desplegado frente.

Si había algo sobre Fin que siempre lograba impresionarlo, sin importar cuantas veces lo hubiera visto antes, era su apetito. Dios, el rubio podía comer por tres personas con suma facilidad. Una vez le preguntó si eso se debía a todo su entrenamiento militar. La respuesta fue: