A Love Song© (Love & Music #2)

56. Cole

Capítulo dedicado a beckect  Feliz cumpleaños!!! Más vale tarde que nunca jaja. Espero que cumplas muchos más 💞

Cap (1/5)

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Old Dominion— One man band

Eran cerca de las seis de la tarde cuando condujo el auto, que alquilo más temprano, por el largo camino de entrada que daba a la casa principal del rancho Delaney. El lugar nunca fue exageradamente grande, había ranchos de muchas hectáreas a los alrededores que hacia que el rancho Delaney pareciera pequeño en comparación.

Por pequeño que fuera, Luke sentía que estaba adentrándose de nuevo en tierras desconocidas. Llevaba años sin estar ahí. Después de marcharse en busca de su sueño de ser músico, intentó volver en varias ocasiones. Realmente lo intentó, porque en el fondo aún le quedaba algo de esperanza. Aún creía que su tío un día recapacitaría dejandolo volver de buena gana y que eso lo llevaría a hacer las pases con George. Y cada vez, Urston se encargó de demostrarle lo equivocado que estaba.

Entonces un día Luke se cansó y dejó de volver a ese rancho en el que nunca fue bienvenido. Tantos años después, ahí estaba de nuevo. Sintiéndose más fuera de lugar que nunca. Porque sí, pasó ahí la mayor parte de su infancia y adolescencia. Debería sentir cierta familiaridad al ver aquella vieja casa con las paredes pintadas de color crema y los techos con tejas verdes. Urston nunca aceptó bien los cambios y eso se reflejaba incluso en n  el aspecto de la casa. Todo se veía exactamente igual.

Pero luego de todo lo que George le había contado. Aquel era un lugar aún más desconocido, lleno de secretos oscuros que estaban carcomiéndolo por dentro. Se detuvo frente a la casa. No apagó el motor, ni hizo ademán de salir. Aún estaba considerando la posibilidad de irse lo más lejos posible.

Le bastaba con pensar en Cole y lo asustado que debía estar al saber que su padre estaba en el hospital. Sin  nadie que calmara sus preocupaciones y con una madre que sabía Dios dónde y con quién estaba. Fue eso lo que le dio el último empujón para por fin sacar la llave del contacto y salir del auto.

Las escaleras hacia el porche crujieron bajo sus botas. La madera se veía maltratada y no le sorprendería si se quebrara en algún momento. Por suerte logró llegar hasta la puerta sin problema alguno. Prsionó el timbre y esperó.

Varios minutos después, la puerta se abrió. Y ahí estaba la señora a Campbell. Se veía tan mayor como recordaba. E incluso sus hombros estaban un poco encorvados hacia adelante, como un signo de la edad. Su cabello canoso recogido en una larga trenza que caía por delante de su hombro izquierdo.

Había algo nuevo. Sus gafas, aquellas que cubrían los ojos azules de la mujer. Ella parpadeó tratando de reconocerlo y en primera instancia no lo consiguió, pues dio un paso atrás con algo de vacilación.

—Buenas noches, señora Campbell. — Se apresuró a saludar con voz suave —. Quizá no me recuerde del todo, porque ha pasado un tiempo desde la última vez que estuve aquí.

—¡Joven Luke! — Sus ojos se ampliaron de manera cómica—. Santo cielo. Creí que no volvería a verlo. Por favor pase.

Le causaba gracia ser llamado "joven Luke". No importaba si ahora ya era un hombre adulto. Dudaba que la amable mujer cambiara algún día su manera de verlo. Si debía ser sincero consigo mismo, le tenía cierto aprecio a la señora Campbell, sin embargo también había un poco resentimiento.