A Love Song© (Love & Music #2)

97. La respuesta

Cap (3/6)

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Luke Combs —Better Together

Así que Wes le dijo que podía abrir el sobre que le dio durante la boda, al amanecer. Por eso estaba despierto tan temprano, cuando faltaban diez minutos para la seis. Probablemente pudo haber esperado un par de horas más, pero una vez su cerebro se puso en marcha lo único en lo que podía pensar era en lo mucho que quería saber qué contenía aquel sobre. Se sentía como algo grande.

Salió lentamente de la cama dejando que Wes rodara a su lado abrazando una almohada. Esperó por un par de segundos, cuando su guitarrista siguió durmiendo sin darse cuenta de su ausencia entonces caminó hacia el sillón que estaba en la otra punta de la habitación. Ahí se encontraba doblada la ropa que llevaba puesta la noche anterior. Con cuidado palpó el interior de la chaqueta de traje hasta dar con el bolsillo oculto.

Ya con el sobre entre sus dedos, salió por el balcón tomando una de las sillas que había ahí. Fue entonces que volvió a dudar ¿debería esperar que Wesly despertara?... bueno, él no dijo nada de eso. Aunque también estaba dudando por el simple hecho de no saber lo que podía esperar. Wes dijo que le gustaría lo que contenía el sobre, pero...

Sacudió la cabeza diciéndose que a ese paso llegaría medio día y él aún estaría dividido entre abrir el sobre y no hacerlo. Así que tomó una pequeña respiración y lo abrió. Adentro había tres hojas de papel dobladas. Sacó las dos primeras desdoblándolas con sumo cuidado.

Era una carta.

Sintió que la respiración quedaba atrapada en sus pulmones cuando empezó con ese: "Querio Lucky Charms". De cierto modo fue como un déjà vu. Porque años atrás estuvo en esa misma casa leyendo una carta escrita por Wesly Porter y en aquel entonces, sus palabras se le clavaron en el corazón y en la conciencia de manera dolorosa. No había mentido cuando le contó a Wes que solía leer esa carta bastante a menudo, porque una parte de él se empeñaba en saborear el dolor de la perdida y hasta castigarse con ello, creyendo que se lo merecía por haber alejado a Wes de la manera en que lo hizo.

Con el tiempo dejó de ser un casatigo para convertirse en un recordatorio del hombre que no quería volver a ser. Tal vez de haberselo contado a su terapeuta este le habría dicho que leer aquella carta no fue un hábito del todo saludable. Sin embargo eligió guardarlo para si mismo, al menos hasta semanas atrás cuando se lo contó a su guitarrista.

Y ahora tanto tiempo después estaba leyendo otra carta de Wes y aunque en un principio fue como volver al pasado, también resultaba una experiencia completamente diferente. Las palabras en sí eran diferentes y se sintieron tan bien que no pudo evitar reir y que su garganta se formara un nudo a causa de las emociones que empezaban a desbordarse.

Había plasmados tantos sentimientos en esa carta. Casi podía sentir el miedo, la incertidumbre, pero por sobre todo la alegría, la esperanza. La leyó una y otra vez, repitiendo cada línea y cada palabra, tratando de guardarlas en su mente.

Pero al final, sus ojos terminaban aterrizando en ciertas líneas en específico.

"Y no sé si sea demasiado pronto, pero sí. He decidido que vale la pena arriesgarme contigo, entonces cuando estemos frente a frente haz la pregunta de nuevo, la respuesta será sí.

Con cariño, Nathaniel".

Quien sabe cuantas veces había leido la carta, perdió la cuenta después de la sexta vez. Pero aún estaba demasiado absorto, tanto como para no darse cuenta de que Wes se había despertado y estaba recostado contra la pared, a un lado de la puerta, observándolo.