A Love Song© (Love & Music #2)

87. La última vez

Cap (3/6)

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Rival Sons —Shooting stars

Caminar por los pasillos de aquel lugar le hacía sentir mal. No le gustaba y por un breve segundo se preguntó qué era exactamente lo que estaba haciendo en aquel lugar. Pero lo sabía de sobra, aún si no le gustaba, necesitaba una última confrontación. Un cierre total para todas aquellas cosas que destrozaron su infancia y gran parte de su vida adulta.

Al final de cuentas fue Urston quien causó las grietas que un día llegaron a romperlo. Así que lo vería solo una vez más, porque eso era lo que necesitaba para que las nuevas piezas de su vida terminaran de encajar en su lugar. Sabía que probablemente no sería bonito, pero no es como si pudiera esperar algo diferente de un hombre que estaba tan lleno de odio.

Abe había estado prepcupado y quiso acompañarlo. Lo mismo pasó con Jude. En cuanto a Wes, estaba ocupado y por más que quisiera estar ahí, no podía. Pero estaba bien, porque eso era algo que Luke debía hacer por su cuenta. Por una vez quería demostrarse que ya no le temía a nada de lo que Urston pudiera decir. Ya no tenía poder sobre él.

El único que lo acompañaba era el señor Hensley, su abogado. Pero más que nada era por precaución y porque se encargaría de los trámites correspondientes. Sin embargo esperaría afuera mientras hablaba con el viejo.

Estaba yendo fuera del horario de visita regular. Por supuesto eso también era cosa de su abogado. Lo que agradecía porque la idea de tener una conversación desagradable con Urston mientras más personas los veían, no le agradaba en lo absoluto.

—Tendrá media hora para hablar con él — informó su abogado. Ambos caminaban detrás del guardia que los llevaba a la zona regular de las visitas.

—Es más que suficiente. Gracias.

—Está bien. Esperaré aquí afuera— el señor Hensley se hizo a un lado justo cuando el guardia usaba sus llaves para abrir la puerta.

No era la primera vez que realizaba una visita de ese tipo. Lo hizo para ver a Stanton ya hacía un tiempo. No se sentía más cómodo que en aquella ocasión. Suspiró cuando entró, notando la hilera de asientos divididos por cabinas, con una pequeña sección de plexiglás en el medio. Urston ya estaba ahí y joder, era como si hubiera envejecido unos cuantos años de golpe.

Las arrugas en su rostro eran más notorias, así como el moretón que estaba desapareciendo de su pómulo izquierdo. Debía tener varios días a juzgar por el tono verde amarillento que estaba doptando. No le sorprendía. Con el tipo de actitud del hombre, seguro tendría muchos problemas con los demás privados de libertad. Después de todo, no creía que muchos quisieran soportar la mierda de Urston Delaney.

—Has estado ocupado por lo que veo— dijo a modo de saludo luego de sentarse y descolgar el teléfono—. Al fin apareces. ¿Te hizo feliz mantenerme esperando?

Ni medio segundo tardó en sacar ese temperamento tan desagradable. Luke se limitó a rogar por paciencia. Ese tipo podía sacarlo de quicio con tanta facilidad. Era absurdo. Pero se recordó que estaba ahí por si mismo y no por el hombre furioso frente a él.

—¿Entonces qué es eso que querías decirme con tanta urgencia? Es bastante molesto que trates de darme órdenes. Ese barco ya zarpó y no volverá. No soy tu marioneta para que trates de manejarme a tu antojo.