96. Una boda

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Cap (2/6)

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Chris StapletonTennessee Whiskey

—No sé por qué rayos estoy tan nervioso — Rome se movía de un lado a otro, arreglando su corbata, sin poder dejar de verse en el espejo de la pequeña habitación en el que se estaba preparando antes de que la boda empezara.

—Bueno, es tu boda— le recordó Luke.

Él y Wes se habían colado en esa habitación solo para ver como estaba el locutor. Estaba sentado sobre un banco de madera y Wes estaba parado a su lado. Y a decir verdad tenerlo tan cerca le dificultaba un poco concentrarse. Es que su hombre se veía jodidamente bien, con su traje color vino combinado con una camisa rosa suave. Y sí, tenía malditos tirantes bajo la chaqueta del traje. Eso solo lo tenía obsesionado con el momento en que pudiera quitarselo.

—Es precisamente por eso— La respuesta de Rome volvió a centrarlo— Sé lo que va a pasar. Diré que sí, el dirá que sí y recibiremos felicitaciones y buenos deseos, pero eso no impide en que me sienta muy nervioso. ¿Y si me equivoco? ¿Y si me caigo antes de llegar al altar? ¿Y si accidentalmente choco con el pastel?

—Eso no...—Wesly soltó una risita antes de acercarse hasta el locutor y tomarlo por los hombros — estarás bien. Porque no importa si por algún motivo que no puedo imaginar, tiras el pastel al suelo, Hank seguirá queriendo casarse contigo. De hecho estoy seguro que piensa aue ya es tu esposo.

—Lo intentaré.

Luke podría comprender el nerviosismo, si estuviera en el lugar de Rome, sabiendo que se casaría con el hombre que amaba, estaría nervioso más allá de lo posible. Y tal vez no tenía que ver con el miedo a cometer un error, era más que nada la enormidad de la situación. Porque unir su vida a una persona esperando que fuera para siempre, podía poner de rodillas a cualquiera. La espectativa, la esperanza, el anhelo y la felicidad podían ser tan poderosos y paralizantes como el miedo.

—Eso es, sonríe— alentó el productor — es tu momento y el de Hank, disfrútalo.

—Gracias, a ambos.

Rome se mordió el labio inferior, con las mejillas rosadas por la emoción. Se veía encantador. Y ese traje rosa le sentaba de maravilla, era tan animado y coqueto como el mismo Rome. Ahora que la animosisad que sintió por el en el pasado había desaparecido, se daba cuenta de lo agradable que  el locutor era en realidad.

Puede que aún a veces fuera raro recordar que Rome y Wes tuvieron una especie de amistad con beneficios, sin embargo era algo en lo que no tenía voz ni vota y tampoco es que importara cuando las cosas estaban sucediendo justo de la manera en que todos esperaban.

Entonces alguien tocó a la puerta, poco después la madre y las hermanas de Rome entraron para ver como iba, aunque más que nada era para asegurarse de que Odlen, como ella lo llamaban, no estuviera hiperventilando. Él y Wes decidieron que ese era el momento de salir y dejarles espacio. Apostaba que  Rome también le vendría bien un poco de tranquilidad familiar.

—No sé si es el ambiente o que sé yo— dijo su guitarrista sin detenerse. Estaban caminando de vuelta a la sala principal del salón en dónde se llevaría a cabo la ceremonia simbólica y posteriormente la fiesta de recepción. — pero estoy dividido entre querer abrazarte todo el rato y provocarte.

A Love Song© (Love & Music #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora