Había una vez en Duskwood

Octava parte

Como lo promerido es deuda, acá dejo la octava parte. Espero que la disfruten..🐣

Un nuevo día y una nueva visión, apenas abrí los ojos, y aclarar mi mente, las voces de Jessy y Richy se escucharon en mi mente.

-¿Le contaste del cuerpo primero a Scarlett? –preguntó Richy.

-Si, ¿Por qué? –dijo Jessy.

-Nada solo era curiosidad –respondió Richy poco convincente.

-¿Estás preocupado? –dijo Jessy riendo.

-Solo creo que tienes que ir despacio con ella –dijo Richy, lo cual me pareció muy extraño.

-Es que siento que conecté muy bien con ella –dijo Jessy con sinceridad. 

-Quiero contarte algo de ella, dame un rato que paso a buscarte –dijo Richy.

La visión terminó, y me dejó con una sensavion rara, pues no tenía idea de lo que le podía decir, era tan raro escuchar que Richy pudiera decirle algo de mí sin conocerme. 

Antes que me diera tiempo a levantarme mi cristal comenzó a brillar.

-Que rabia –dijo el hechicero un poco molesto.

-También lo viste ¿no? La visión

-Si ¿Qué se supone que le cuente a Jessica? +me preguntó intrigado.

-Ni idea –la verdad estaba tan confundida como él.

-Eso es muy raro.

-Lo sé, y es que ni siquiera he hablado con él –no se me ocurría nada que Richy supiera de mi, pero debía decirle algo para tranquilizarlo –supongo a mi llegada tan repentina es algo de lo que sospechar.

-No lo sé –dijo el hechicero nada convencido.

-Él no tiene nada contra mí –dios, era difícil de convencer – ¿confías en mí?

-Por supuesto, de otra forma no te hubiera dado acceso al baúl de Hannah –la rapidez y seguridad con la que me contestó, causó algo una sensación agradable en mí.

-Pero ni siquiera me conoces –le dije.

-Jessy no es la única que conectó contigo –sus palabras resonaron en un rincón desconocido dentro mío. 

+¿Eso es un halago? –pregunté confundida.

-Lo es –su confirmación, solo profundizaba lo que sentía en ese momento. Como venganza por hacerme eso, contesté de la manera que mejor sabía.

-Eso que dijiste –dije con una falsa seriedad –eres  imprudente Hechicero.

Bromeé, casi al punto de estallar de risa

-Puedes decir muchas cosas de mí, pero imprudente no es algo que vaya conmigo –dijo enojado y se desconecto.

Yo, bueno, finalmente estallé de risa; fue inevitable, era tan sencillo hacerlo enfadar, tan sencillo que no entienda una simple broma. Pero se lo merecía por ponerme nerviosa, a cambio yo lo haría enojar. Ahora estoy de buen humor. 

Ya estaba a punto de terminar con mi desayuno, cuando recibí el cristal comenzó a brillar.

-Hola –saludé.

-Hola Scarlett –contestó Cleo –recién vengo de la posada de la señora Walter, al parecer Lilly no ha ido a trabajar, porque la recepción estaba vacía.

-¿Entonces no pudiste averiguar nada?

-Bueno, más o menos –dijo dudosa –solo estaba Alfie, el hijo de la señora Walter, el niño tiene una discapacidad.