Todavía no podía reaccionar, todo estaba oscuro. Mi mente estaba en un doloroso torbellino de voces. “No es un juego” “te lo advertí” y un ahogado susurro de la torturada voz de Rihcy “corre”. Pero no corrí, no podía.
Solo sé que alguien se interpuso entre el Hombre si Rostro, su espantosa magia, y yo. Me levantó con un brazo y me sostuvo mientras una poderosa cantidad de energía salía de su otra mano creando un escudo de protección.
-Sostente Scarlett –dijo mientras me sostenía de la cintura con fuerza.
Después de eso una luz azul apareció debajo de mis pies. Eso creo, no sé lo que sucede en realidad. Lo único que sé en que unos segundos después terminé en el suelo de mi habitación.
Tengo frío, tanto frío.
- Tienes que regresar Scarlett –un agradable aroma impregnó mi olfato cuando me cubrió con una capa que estaba casi seca, era tan cálida –estás muy fría, ven –me llevó hasta su pecho y me abrazó –habla conmigo por favor.
Me apoyé con fuerza sobre su pecho cuando su voz me resultó tan familiar.Jake… –me quebré en un llanto intenso, que nacía de un punzante dolor en el pecho, y que tensaba cada músculo de mi cuerpo. No era un llanto liberador, era uno que me torturaba por haber fallado.
- Aquí estoy, tranquila –me decía Jake con suavidad.
Todavía estaba en el suelo y él me acunaba entre sus brazos. Haciendo un leve moviendo tan tranquilizador. Deseaba quedarme aquí para siempre y olvidarme de todo lo que hubiera fuera de sus brazos. Pero Jake era más conciente que yo que él peligro podría alcanzarnos.
Cuando se separó de mi, me atreví a mirar hacia arriba, y no fue ninguna sorpresa para mí que todavía tuviera su máscara.
- Tengo que colocar un hechizo de protección –posó sus manos enguantadas sobre mi rostro húmedo –dame un minuto.
- No, no te alejes –mi palabras eran súplicas.
- No me alejaré, solo lo haré …
Un bullicio de varias voces lo interrumpieron. La puerta de atrás se abrió.- Esto pesa demasiado Lilly ¿para que quieres tantas cosas? –decía Thomas.
- Yo no te pedí que vinieras –dijo Lilly, desde la sala.
- Es difícil no hacerlo cuando tus padres nos mandan a llamar –decía Cleo molesta.
- Mira Lilly esta limpio y nosotras estamos ensuciando todo –se lamentaba Jessy.
Mierda. Lo había olvidado por completo. Pero ¿Por qué tenían que estar todos juntos? Solo lo hace más complicado.
- Tienes que irte Jake –me dolía tener que decirle eso –no pueden verte aquí.
- No quiero dejarte sola –aunque parecía estar inquieto allí, sé que de verdad no quería dejarme allí.
- Solo vete, estaré bien.
- ¿Dónde está Scarlett? –preguntó Cleo.
- Vete Jake –dudó mucho antes de maldecir y salir por la ventana de la habitación como si fuera un bandido.
- Seguramente se quedó dormida esperándonos –decía Jessy riendo. Sus pasos se acercaban a la puerta rápidamente.
¿Porque tenía que ser yo quien le quitara su alegría? Una vez que cruce esa puerta no podré soportarlo…
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Había una vez en Duskwood
FantasyEn un pequeño reino, existe un remoto pueblo en el que pasan sucesos extraños. Duskwood está llena de leyendas y misterios, y la desaparición de Hannah Donfort parace estar conectado a una de ellas. Nuestra protagonista deberá resolver este misteri...