Quincuagésima tercera parte

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Tratar de explicarles lo que eran las visiones inducidas, requería tanta paciencia como esperar el regreso de Jake, y más aún, con Dan quejándose del episodio donde lo seguí en su encuentro con Poke. Pero le daba una mejor explicación a Jessy de cómo logré hablar con Phil.

- ¿Pero no es más peligroso si lo intentas con el Hombre sin rostro? –preguntó Lilly con suma preocupación.

- Puede ser, la verdad es que no tengo idea –dije con sinceridad.

- No me agrada esto –dijo Dan –dijiste que con Phil fue más complicado porque no tenías la magia del hechicero. Será lo mismo.

- Lo soporté bastante bien, creo que podré hacerlo nuevamente.

- Tiene que hacerlo –sentenció Thomas, que estaba alejado de nosotros. Estábamos reunidos dentro de la cabaña, en la sala de estar –si queremos encontrar a Hannah debemos hacer lo necesario.

-¡Thomas! –lo reprendió Jessy –como puedes decir eso.

- Si Scarlett quiere hacerlo porque me negaría –dijo sin remordimiento - además, porqué otra razón te he ayudado si no fuera para que hicieras este tipo de sacrificio.

No podía creer que Thomas haya dicho eso. Es decir, se que esperaba algo de mí, sé que no era generosidad gratuita. Pero también quise creer que era alguien realmente bondadoso y que me consideraba una amiga. Supongo que me equivoqué, pero ahora que lo sabía no le daría el gusto de ver mi dolor por esa decepción.
En su lugar, otra persona habló por mí:

- Y porqué no lo haces tú si tanto quieres encontrar a tu prometida –lo desafió Dan. Thomas corrió la vista avergonzado. Dan chasqueó la lengua –eso imaginé.

- Suficiente –ordenó Cleo –aún no sabemos si funcionará, y todavía esperamos a Jake.

- Ya llegó –dijo Lex que miraba hacia fuera por la ventana. Unos segundos después Jake entraba por la puerta junto a Jan, y Nymos.

- ¡Ya estamos todos! Comencemos la fiesta –gritó Dan con sarcasmo.

- Cállate Dan –dijimos al unísono, casi todos.

Le expliqué a Jake y Jan mi idea, mientras Nymos venía hacia mi, y extrañamente se refregaba en mi pierna. Lo alcé para darle un poco de atención, pero entonces noté que sus ojos no eran amarillos. Ese no era mi gato. 

- Me niego, es demasiado peligroso –decía Jake de brazos cruzados.

- Es mi decisión –respondí, pero prestándole atención al gato impostor. Tenía un collar, pero no era el del ojo, sin embargo eso no era lo importante si no el pequeño rollo de papel que tenía escondido allí. Se lo quité, lo guardé. El gato impostor se bajó de mis brazos, y fue a la puerta, cuado su cola fue lo último que dejó a la vista antes de salir, se transformó en la de un zorro. El zorro de Bloomgate…

- Es gracioso, porque tú sabías que podías hacer eso desde el principio ¿no? –le dijo Jan a Jake, con una sonrisa irónica –sabías que podías usar esa misma técnica con el brujo, si lo usaron con otras personas.

- ¿Es cierto? –ahora si tenía mi atención.

- Por supuesto –respondió sin titubear –si era difícil hacerlo con personas normales, sería más duro intentarlo con alguien que usa magia oscura.

- ¿Quieres decir que podíamos encontrar a Hannah mucho antes? –exclamó Thomas con furia.

- ¿A costa del dolor y sufrimiento de Scarlett o de cualquiera que quisiera intentarlo? Sí –le replicó Jake con frialdad – ¿tal vez tú quieras intentarlo Thomas?

Había una vez en DuskwoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora