Había una vez en Duskwood

Sexta Parte

Luego de hablar con Jessy, caminé de un lado para el otro, pensando si tenía que ir a la casa de Hannah ,porque con esta noticia tal vez esté todo revolucionado y no permitan entrar a nadie.
Jessy me dijo que hablaría con los demás y les pediría reunirse  en un par de horas aquí en el templo. Pensé en llamar al hechicero, pero con tan poca información sería algo inútil.

Debía averiguar más, y que mejor fuente de información que los que ven y escuchan todo, o casi todo.

Al llegar a la tierra de los Donfort saludé a los guardias, hablé unos minutos con ellos sobre cosas sin importancia, y ninguno mencionó nada del cuerpo.

-Así que ¿ninguna noticia relevante? –le pregunté a uno de ellos.

-Todo está tranquilo, tanto como siempre a sido Duskwood –me respondió el guardia –bueno, hasta que desapareció la joven Hannah.

-Si eso es algo terrible –le dije con un sincero pesar.

-Debe tener cuidado señorita Scarlett, intenté no ir por lugares solitarios –me dijo uno de ellos con preocupación.

Me dio ternura, eran extraños que se preocupaban por una extraña, alguien que solo veían ir venir, alguien que les mentía por una buena causa.  Si este fuera mi hogar estaría agradecida por tenerlos.

Fui a la casa de Hannah, hice rápidamente el proceso de siempre, y lo único que conseguí fue un papel escrito. Traté por un tiempo intentar leer o descifrar lo que decía pero la caligrafía era un desastre ¿acaso lo escribió un doctor?

Salí de la casa de Hannah, y desde lo lejos podía ver la casa principal de sus padres, no se veía ningún movimiento extraño. Quizá tampoco sabían nada del cuerpo. 

Cuando llegué a la entrada lo guardias notaron mi rapidez y algo que yo había olvidado.

-Hoy si que tardó poco señorita, y ni siquiera se ensució.

-Era una simple revisión, nada por lo que valga la pena ensuciarse –mentí con una broma.

Me despedí de ellos diciendo muchos insultos en mi mente. Debía concentrarme o empezarían a dudar de esta falsa jardinera.

Jessy me llamó para avisarme que dentro de un rato se reunirían en el templo, y que fuera tan pronto como pudiera, así que eso hice.

Fui la primera en llegar, los segundos fueron Jessy y Richy que llegaron juntos, y a continuación  Cleo y Dan. A medida que llegaban nos saludabamos.

-¿Por qué está la extraña en la reunión? –preguntó Dan a Jessy.

-Me llamo Scarlett –le dije con una falsa sonrisa.

-Supéralo Dan, Scarlett es parte de esto –le dijo Jessy, Dan blanqueó sus ojos y se cruzó de brazos, no diciendo más nada.

-Es mi impresión o falta gente –dijo Cleo estoica.

-No me atreví a llamar a Thomas y Lilly –dijo Jessy con tristeza.

-Es entendible –le dije para consolarla, ella me dio una tímida sonrisa.

-Es verdad –dijo Richy –nadie quiere dar la malas noticias, ya hiciste bastante contándonos.

-Bueno hasta ahora no habías hecho mucho Jessy –todos miramos a incrédulos a Cleo cuando dijo eso.

-¿Qué dices? –dijo Jessy muy enfadada –no sé porqué dices eso Cleo, no entiendo, les molesta cuando no participo y cuando lo hago me lo reprochas.

-Basta chicas –mi modo maestra mediadora salió a flote –Cleo lo que dijiste está fuera de lugar, y Jessy, tómatelo con calma, estamos todos nerviosos.