PEQUEÑAS MENTIRAS

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-¿Te conozco de algún lado?- Encarnó ambas cejas de manera burlona y tocó el piercing que tenia a un extremo de su boca

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-¿Te conozco de algún lado?- Encarnó ambas cejas de manera burlona y tocó el piercing que tenia a un extremo de su boca.

No me recuerda.

Sentí el pinchazo de la desilusión encogerme el pecho y trate de parecer indiferente.

-No creo,- terminé replicando de igual forma. -El director me ha pedido que te guíe al salón.

Asintió y pasó por mi lado sin siquiera inmutarse.

Respiré profundo y observé como su pelo anaranjado brillaba aún mas con los rayos solares que entraban por las ventanas de la escuela. Caminé un poco más rápido para alcanzarlo y no parecer una retardada mental detrás de él.

-¿De qué escuela vienes?- Pregunte con la intención de romper el silencio incomodo en el que estábamos, pero no respondió.

«Imbécil». Nos detenemos frente a la puerta del salón y paso mis manos por mi pelo intentando aplacar un poco mis rizos negros. Toco la puerta e ingreso más confiada sintiendo las miradas de todos puesta en nosotros.

Los murmullos no se hacen a esperar y observo al profesor Grullón en espera de que calme a las bestias que se hacen llamar sus alumnos.

Olivia me mira con una sonrisa gigante en su rostro y ruedo los ojos mentalmente.

-¿Pueden dejar a James presentar al nuevo alumno?- Pregunta, y sonrió en su dirección.

Ellos guardan silencio y me observan con atención.

-El es Matías Iabarrazzi, viene de Italia y se espera que le den una buena acogida.- Trato de no mirarle aún afectada por lo de hace un rato.

Camino hacia delante con intención de volver a mi puesto, pero su voz ronca me frena y le miro sobre mi hombro.

-¿No me vas a decir tu nombre?- Su pregunta hace que mi barbilla tiemble, y freno las lagrimas que quieren brotar.

-Soy Maddison...- le susurro con la esperanza de que volviéramos hacer los de antes, pero en su rostro no hay reconocimiento, solo amargura; y muy a mi pesar entendí que habíamos crecido y que él chico del cual vivía enamorada no era más que un espejismo de una niña de nueve años que aun no superaba a su mejor amigo.

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Holaaaa, otra vez.

No es un extra, es algo muchísimo mejor *Inserten voz de gente emocionada*

Les traigo el inicio de mi segundo viaje en la escritura, así que no sé qué tan guay sea, espero disfruten y la añadan a su biblioteca.

¡Nos leemos pronto!

Nikol.

POSESIVO ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora