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Lauren.

El camino a la cita fue silencioso, Alex no dejaba de tocar mi pierna izquierda y mirarme de reojo. Presentía que estaba inquieto y algo ansioso por lo de hace un rato.

El carro al fin fue aparcado frente a un restaurante, le mire rodeando los ojos bajo su mirada.

-Mmm...-murmuro -Una cena de cita.-Lo tomó del cuello. -Que original.-Bromeo.

Una sonrisa maliciosa aparece en su rostro.

-Ay, Lauren, Lauren...-Sus manos toman un puñado de mi cabello y lo tira hacia atrás para dejarme un casto beso en mi cuello. -No tientes tu suerte. No sabes lo que me pone que me provoques así, pero estas jugando con fuego. -Lame mi labio inferior. -No tientes al diablo y que luego te de pena jugar con él.

Deja un beso en mis labios y salió del auto para abrirme la puerta de copiloto.

Abre él coche y con una de sus manos me ayuda a bajar. Le da la llave del coche a alguien y rodea mi cintura para pegarme mas a él.

-Eres una tentación con ese vestido...-Susurra. Suelto una risita. Risa que se borra de inmediato al ver un periodista sacándonos fotos.

Joder.

Alex mira hacia la dirección que veo y maldice.

Busca su móvil en su traje y marca un numero.

Oigo como alguien contesta al otro lado de la línea y Alexander de inmediato comienza a dar órdenes.

-Nick, necesito que tengas él restaurante custodiado.-Hace una pausa -Si, ya estoy harto de la prensa.-Cuelga, guarda él móvil otra vez y deja un beso en mi pelo.

-No pasa nada, bebé.-Murmura y me guía hacia lo que es la recepción de ese elegante y bastante caro restaurante.

-Bienvenido, señor James.- Una joven de unos 20 y tantos nos recibe, le da una sonrisa entera a Alex ignorándome por completo. Lo miró de reojo, pero su rostro no muestra nada, es como si estuviera acostumbrado a lo mismo siempre.

Pongo los ojos en blanco y me pego mas a Alex dejando un beso en su cuello.

-¿La reservación que pedí?-Pregunta sin siquiera inmutarse con la presencia de la rubia, y con una sonrisa socarrona en sus labios.

¡Maldición!

-Por aquí, señor.- Pero joder, ¿Cuál es la necesidad de seguir coqueteándole cuando me sigue viendo aquí?

La chica llama a alguien por el intercomunicador para que nos guíe a la mesa, y después de unos treinta segundo aparece un joven muy guapo vestido de camarero.

Él tipo me repasa con la mirada con todo el descaro posible y siento a Alex tensarse.

Le doy una sonrisa entera haciendo que se sonroje bajo mi mirada. Tose un poco, desvía la mirada y murmura.

-Síganme.

Él tipo nos hace una señas con su mano, me guiña él ojos antes de voltear, y comenzar a caminar. Escucho a Alex gruñir y me río internamente.

Él hombre nos hace subir por unas escaleras y me quedo anonadada con la vista.

Repaso todo él lugar con los ojos aguados. Joder, es perfecto.

Estábamos en un piso bastante alto -Por lo que la vista era grandiosa - La terraza de ese restauran era exclusivamente para nosotros, ya que solo se encontraba una sola mesa en ese lugar. Estaba decorado malditamente romántico. Una cena para dos, bajo la luz de lo reflectores del lugar.

POSESIVO ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora