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Alexander.

Sentí que el piso se movía bajo mis pies, mis ojos se nublarón de impotencia, me vi como en años pasado cayendo en su red nuevamente, trate de controlar mi respiración, pero lo único que pude hacer fue apresurarme a levantar a la persona que tiran a mis pies, y el alma me vuelve al cuerpo cuando quito la capucha y...

-¡AYUDA!-Solloza en mi pecho, la aparto intentando controlarme. No era Lauren, solo era una chica embaraza que con rasgos similares había ocupado su lugar.

Mis manos se vuelven puño, mis ojos chocan con los del bastardo que se hacia llamar mi padre. La chica no dejaba de sollozar aun costado y me sentí un hijo de puta al alegrarme de que fuera ella y no la madre de mi hijo que estuviese en aquella situación.

-¡PARTIDA DE INÚTILES!-Suelta con aquella voz que logra intimidar a cualquier persona. Una risa casi inaudible sale de mi llamando su atención. Sus ojos grises se pasean por mi rostro detallándome y esa mirada gélida que en años pasado lograba intimidarme ahora lo único que me provoca es repulsión.

Vuelvo a reír viendo lo patético e imbécil que se ve rodeado de esa gente como si lo fuesen a sobre guardar para siempre.

-¿Qué mierda es lo que pretendías? - comienza a reclamarme mientras se acerca -Unirte al imbécil que te dejo como a un perro,-sus insulto no logran moverme. Enarca las cejas retándome y...

De un golpe en mi espalda caigo de rodilla frente a él, intentan darme otro y lo esquivo haciendo que el palo de madera toque el suelo. Dos logran sujetarme, el puño del líder impactan en mi cara reventándome el labio. Pierdo la cuenta de los puños que me lazan y termino cayendo al suelo en un sonido sordo.

Los gritos de la chica se vuelven mas intenso, un disparo suena y la sala queda en silencio.

Mi ojos captan el momento en el que la chica cae, cierro los ojos cuando otro disparo vuelve a sonar, siento como si me ahogara. Trato de impulsar mi cuerpo nuevamente, pero el intento queda a medias con la poca fuerza que cargo.

Mis ojos busca los de la chica, pero su cuerpo inerte en suelo es lo que único que capto.

-Lo mismo voy hacer con la ramera que vives reluciendo.-Dos de lo sujeto me levanta haciéndome quedar frente a frente a David. -La voy a matar -dice, -Y te va a doler hijo de perra.-No razono, no pienso, me impulso de las persona que tengo atrás y la patada que le suelto al rostro lo hace chocar contra el suelo.

Dos mas viene a mi, y hago lo mismo. Logrando que lo me sujetan me suelten. Uno intenta darme, pero me agachó esquivando los golpe que me tiran, trayendo consigo recuerdos de todo lo que me ha estado sucediendo por el gilipollas que no deja de sangrar en el piso.

Logro desarmar a uno, me disparan y logro esquivar el disparo con el cuerpo que sostengo.

Miro el cuerpo de David y le apunto cuando todas las armas se alzan contra mi.

-Las armas al suelo.-Demando, se miran entre ellos sin dejar de apuntarme y me agacho a levantar a David que va recuperando la conciencia. -¡LAS ARMAS A BAJO!-vuelvo a demandar y el que no me obedezcan me hacen clavar mas fuerte el arma en la sien de David.

-¿No lo oyeron?-suelta el gilipollas que sostengo. -¿Quieren que me mate?

Su gente baja las armas y yo le quito el seguro a la pistola que sostengo llamando la atención de David que tiembla en el sitio donde esta.

-¡Todos ustedes al rincón!-me impongo haciendo que se muevan -Tú...-señalo al menos fortachón de todos.-Tómale el pulso.-Este se apresura hacerlo, volteando a la chica que tiene los ojos cerrado.

POSESIVO ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora