Lauren Houston
Mierda, mierda y mil veces mierda. Soy una maldita estúpida. ¡Joder! El muy capullo se merecía que le dijese eso ¿De dónde saca tantas estupideces?¿Novia? es decir que desde un principio me vio cara de puta. Por eso cuando vino a disculparse reaccione así.
Fue un total asco admitir que me acostaba con mi padre, pero joder, el se lo había buscado. ¡Maldito extraterrestre de marte! Abro la puerta de mi departamento, lo cierro a mis espalda y entro a mi habitación. Me quito las Nike quedándome solo en calcetines, y me tiro en la cama mirando el techo.
¿Por qué mi vida tiene que se tan complicada? ¿Por qué no solo puedo tener amigos? Siempre me auto intentaba convencer de que no necesito a nadie, pero maldición, es muy triste no tener ni si quiera un perro ¿Por qué no puedo relacionarme con alguien sin echarlo a perder?
Siempre tuve la idea que nunca me iba a separar de mamá he iba ha independizarme. Es extraño les aseguro no es como si quisiera estar sola en un triste departamento o tener amigas para ir a beber ¿Qué tan extraño se ve que una adulta de 24 no conozca una discoteca? ¡Eso deprimente!
Me levanto de mi cama desechando esos triste pensamiento y me desnude quedando solamente en bragas. Solté mi pelo y me adentre al baño. Medí la temperatura y me adentre a la ducha. Me quité la bragas y la lancé a un lado.
Comencé a lavar mi cabello con los ojos cerrados, pero no lo pude evitar y esos ojos azules que tanto me cabrea llegaron a mi mente. ¿Por qué no podía salir de mi cabeza? Su sonrisa, su perfectos labios, él era... ¡No! Tengo que dejar de pensar en el.
No se en que estaba pensando al quererme relacional con él. Por un momento me imagine siendo su amiga.
¿Amiga dices? Si, claro...
-No permito putas baratas en mi auto.
Por un momento me plante la idea decirle que solo estaba cabreada con él pero su expresión neutra y sus palabras totalmente frías me descolocaron.
¿Por qué tenía que comportarse tierno y después como un maldito estúpido?
Este día a sido uno de los peores en la historia.
Llore como una estúpida frente a mi «Padre» ¡Y yo nunca lloro!
Me comporte como una maldita colegiala frente al imbécil ese.
Me trataron de puta.
¡CABRON!
¡Nadie tiene derecho a tratarme mal!
Termine de bañarme me coloque en pijama y después me acosté en la cama. Cerré los ojos pero él sueño solo no llegaba.
***
Me levante con un dolor insoportable de cabeza y el desagradable sonido de mi Móvil. No Pude dormí mucho a noche. Solo unas cuantas horas.
-¿Diga?-Joder, ¿Esa es mi voz?
-¿Hablo con la señorita Lauren Houston?- Me vuelto a tirar en la cama con los ojos cerrado y el teléfono en el oído.
-Ujunm...- Murmuro.
-Estoy hablando desde la empresa Social Media & Marketing Digital Grimes, para avisarle sobre la entrevista que tienes con el gerente para tu solicitud de trabajo.
Mis ojos se vuelven abrir y una sonrisa se refleja en mi rostro. Jodidamente no pensé que me llamaran, diablos estaba muy orgullosa de mi.
-¿Tengo una entrevista?
Pregunto para confirma, y cuando ella afirma me aguanto el chillido que quiere brotar de mí.
-En dos hora tiene una entrevista con Steve Coleman. No llega tarde. -Cuelga y me permito gritar ¡Algo medianamente bueno!
Me entro a la ducha emocionada cantando una canción en voz baja.
Me cambie con unos pantalones de tela negros ajustados, una blusa blanca y una chaqueta formal del mismo color que los pantalones, me calzo las misma Nike de ayer ya que no me gustaba los zapato de tacón.
Decidí que si iba a estar viviendo aquí, por lo menos necesitaría un simple trabajo. Así que me puse a buscar en Internet una empresa que tenga una vacante para trabajar. Se que no termine la universidad para trabajar como una simple secretaria, ¡Pero que más da! No es como si quiera ir a la empresa de mi padre a pedir trabajo. Algo me dice que si voy y le pido no durara en dármelo, pero como os dije, no quiero tener nada que tenga que ver con él.
Me aplique un poco de base bajo los ojos para tapar mis muy notables ojeras. Un poco de corrector de ojos y me pinte los labios de un rojo carmesí. Esta vez si opte por soltarme el pelo. Mi pelo riso caía sobre mis hombros un tanto desordenado y rebelde, pero estaban brillantes y me veía bien.
Tome mi bolso, una carpeta donde tenía mi currículo y desconecte mi celular del cargador para meterlo en el bolso.
Salí de mi habitación dejando un desastre a mis espalda. Tengo que admitirlo soy un tanto desordenada. Bueno, soy muy desordenada.
Salgo de mi departamento tarareando una canción en español.
Paro un taxi con las manos y le digo la dirección de la empresa. Tal vez cuando consiga el trabajo salga a desayunar
¿Qué? Estoy segura que conseguiré el trabajo. Soy muy inteligente o eso decía mi madre.
Treinta minutos más tarde estoy fuera de el edificio admirándolo, es totalmente genial. Es mas grande que la empresa de mi padre. El edificio es totalmente alto algunos 16 pisos mas o menos, es de un color gris plateado, con ventanales de cristal. Algunos guardias de seguridad merodeando la empresa. Vestidos de trajes negros y lentes oscuro. Cualquiera pensase que estoy en alguna serie televisión.
Camine hacia la entrada y salude a los guardias con una sonrisa y me adentre a la empresa.
Personas caminando de un lado a otro totalmente ajetreada fueron mi entrada. Por un momento tuve la necesidad de volver a mi departamento y cambiarme de atuendo. Me sentía fuera de lugar en esta empresa. Al ver todas esa mujeres con falda de tuvo negro, una camisa blanca, un saco a juego con la falda y una paño-lera roja. El pelo recogido en una coleta alta y un pinta labios rojo cereza. Por un momento me sentí intimidada ¿A quien diablos se le ocurrió suficiente uniforme?
Reí para mis adentro y camine hacia la recepcionista.
- Buenos días, Soy Lauren Houston y estoy aquí para una entrevista de trabajo.- La mujer despego los ojos de la computadora y me dedico una sonrisa amable.
¡Por fin alguien agradable!
- Claro, en el piso número nueve te atenderán- Me señalo elevador y sonrió de forma amigable.
Me despedí murmurando un hasta luego y me camine directo a elevador, presione el botón para que abriera. Unos segundo después las puertas se abrieron, salieron unas ocho personas. Me adentro y presiono el botón nueve, pero antes que las puertas se cerraran unas manos lo detuvieron.
Alce los ojos y me quede de piedra al verlo ahí.
-¡TÚ!-Dijimos al unísono y me toque las sienes de forma cansada.
¿Qué tan mala es mi suerte, para poner de frente a la persona que me causó problema solamente pisar Inglaterra?
¡Muy mala diría yo!