Capitulo 27 Los bellos recuerdos de una memoria insondable

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Si kara danvers hubiese buscado a propósito el amor en su realidad, estaría segura que por suerte encontraría varios prospectos en el camino, pero nunca nadie como lena. Aceptaron el amor con facilidad, sus corazones latían sincronizados en su pecho, lo que sentía una lo sentía la otra, los extraños sueños, miedos e inseguridades fueron compartidos por sus latidos, ahora lena soñaba bonito con unicornios de colores y hadas mágicas, no era que hubiese sufrido un ataque de un gnomo con un alucinógeno fuerte, si no que kara y su alma era la mejor droga de felicidad que jamás conoció

En cambio, kara podía sentir la magia, la sabiduría y las inseguridades de lena, porque, aunque usted no lo crea al fin había entendido el motivo por el cual cat le dio el don de la serenidad a aquella bella bruja, las sensaciones caóticas de su corazón le hacían estremecerse, kara no sabia si compadecer o amar mas a lena.

Habían aceptado pasar la mayor parte del tiempo juntas, a veces compartían la cama platicando una enfrente de otra hasta que el sueño las reclamaba, en otras ocasiones solo les gustaba estar abrazadas mientras kara le contaba anécdotas de su escuela omitiendo la mayor parte las cosas que había vivido con Mike, las cosas compartidas se hicieron mas cada día, kara le había mostrado los dibujos que había hecho, tal y cual lo había intuido Ruby, lena se enamoró más de ella.

Kara estaba segura que nadie sonreía como lena, cuando la rubia acababa con algún dibujo y se lo mostraba a la bruja, esta le regresaba el cumplido con un beso en la mejilla haciendo pintar la cara de rojo a kara, a pesar de los sentimientos compartidos los besos en la boca se hicieron escasos, la rubia no sabia descifrar si era porque lena era demasiado tímida o no le gustaban los besos furtivos.

Los pocos besos que lena le daba eran con toda el alma, kara los recibía con una increíble felicidad haciendo lo mas prolongado posible, la única razón por la cual se separaban era porque necesitaban respirar.

Y así como había días buenos también había días malos, no puedes amar la luz si no aceptas la oscuridad, había noches en las cuales lena se estremecía, kara podía percibir la angustia de su corazón, así que no le quedaba mas que abrazar a lena haciéndole saber que todo iba a estar bien. Casi siempre que kara captaba un sobresalto en su pecho, se dirigía a lena y le preguntaba –¿te encuentras bien? –lena solo asentía o bajaba la mirada derrotada – oye, esta bien.... Cualquier cosa que quieras contarme, estoy aquí para ti– kara besaba a la azabache en su mejilla tratando de hacerla sentir bien, porque lo había prometido, porque la amaba y cada vez perdía sentido pensar en amar a otra persona

Los sentimientos no eran lo único que se podían transmitir: la curiosidad, la energía y la sonrisa eran cosas habituales que se podían encontrar en lena, las personas lo notaban y les era muy grato compartir esos momentos con ella

Entre las actividades nuevas de la rubia se sumaron el ejercicio y el combate cuerpo a cuerpo, a kara se le mando a hacer una armadura especial, ligera en peso y densa en impenetrabilidad para poder pelear con los indestructibles enanos que fueron el mejor maestro de defensa que kara nunca tuvo, los combates y entrenamientos duraban horas casi siempre desde que amanecía hasta que el sol estaba en su cúspide más alta, muchas veces se les unían james y Alex a las batallas los cuales decía Winn que estaban bastante oxidados en el bello arte del combate.

Una tarde después de su entrenamiento kara busco a lena dentro del palacio, opto por ir a quitarse la armadura a su habitación para después ir a disfrutar un merecido baño a la cascada, cual fue la sorpresa encontrar a lena discutiendo con james en un tono bastante alto – ¡tú no tiene ningún derecho de reclamarme! – kara permaneció detrás de la cortina que fungía como puerta escuchando lo que decían – yo no tengo la culpa que pensaras todo aquello de mi y tampoco que la pasaras tan mal todo este tiempo – dijo lena

El don del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora