El don del amor

Capitulo 100 La espada de fénix

Estamos a menos de quince capítulos del final, hagan sus apuestas ¿Qué le depara el futuro a Morgana? ¿Qué cosa tendrá que hacer Kara para rescatar a su familia? ¿Cómo le harán para derrotar al ejercito de balajt?

espero mañana poder terminar el siguiente capitulo y en lo que me repongo Tener algunos mas, infinitas gracias a todas, ha sido una bendición escribir para ustedes

–ven aquí perra, me debes unas cuantas... tu enviaste a las ninfas por mi ¿no? a pesar de que Morgana te había pedido que me llevaras con vida ¿Qué tanto me temes ? – verónica se abalanzo con catana en mano, sam ni siquiera sudaba por el intento de la bruja por hacerle daño, las uñas de sam eran mucho mas filosas que la espada de dragon que veronica poseía –¿quieres la espada no? matame y alex te la entregara –

–sabes, tu bruja puede ser una excelente guerrera pero eso no la salvara de la inminente muerte, la espada tarde o temprano va a rebelarse y le arrebatara la vida como lo hizo con tu padre, eso tal vez no este tan mal después de todo –

–mi padre murió a manos de mi hermana, el no murió por culpa de esa espada – sam estuvo a punto de cortarle la yugular pero por un centímetro se salvo la hechicera

–sabes, esa espada esta maldita y tu vas a morir con esa maldición, en cuanto derrame tu sangre sobre esa espada la maldición terminara y podre blandir la espada mas peligrosa que se ha forjado en el inframundo–

–¿ese es tu odio?, el que poseo la sangre de cynx, no se porque te preocupa tanto–

–porque también es una maldición para mi.... maldita sea la sangre de cynx, maldita sea el momento queme entere de mi ascendencia  – la catana de verónica se acercaba peligrosamente mientras los movimientos gráciles y rápidos de sam escapaban del peligro –eras tu o yo sam, pero mi padre decidió dar su alma hasta encontrarte, vendió su alma por la espada mas poderosa jamás construida por demonios solo para encontrarte –

–¿Qué estas diciendo? – sam solo tuvo que sumar 2 + 2 a la ecuación, sabia que su padre tenia hijas y varias de ellas también querían acabar con su vida pero jamás pensó que la bruja con corazón de dragón era una de ellas – eso no es posible –

–no van a poder salir de aquí, morgana ya viene en camino junto con el ejercito de balajt, toda la vida como la conocen desaparecerá – verónica lanzo varias llamaradas de fuego de su boca y ataco con mucha fuerza haciendo a sam retroceder

–parece que te gusta ese escenario, ¿quieres saber que pasara cuando ya no le sirvas a morgana? ¿quieres saber como vas a morir a manos de la misma bruja que veneras? .... fuaimeanna – verónica se revolcó mientras era atormentada con pesadillas tan reales como la vida misma, sam escupió varias plumas para mantenerla en ese estado por un buen tiempo en lo que salia de la mazmorra para buscar a Alex, Kara y Lena

Alex caminaba entre los muros de las celdas de tortura, varios orcos y ninfas corrían de un lado a otro buscando a los infiltrados en ghur, hacia unas horas Lena, astra, kara, nia, kelly y alex habían llegado a las afueras del castillo de ghur solo para rescatar a los prisioneros en lo que nura, naargon y paul acercaban la mitad del ejercito de rao a las afueras de nazgul donde los orcos quemaban ents sobre el volcán de agnmar en el sur, la otra mitad compuesta por enanos, gigantes, duendes y guardianes comandados por zorel, Joanne y james esperaban a las afueras de ghur listos para enfrentarse al ejercito de maxwell, verónica y Morgan a las afueras de su castillo

la bruja había revisado varias recámaras donde podía ver a las hadas torturadas las cuales fueron liberadas para que salieran en busca de ayuda en los adentros del bosque mirce, tyra y briggite salieron volando en su forma pequeña mientras alex continuaba con su búsqueda, la preocupación de ver a sam siendo capturada se le había esfumado en cuanto vio que su poderosa esposa que tenia de nueva cuenta sus dones a la mano se deshacía de una de las seguidoras de morgana que tanto le traía ganas, ahora sabia que los brujos de Morgana buscaban la espada de su esposa la cual extrañamente se sentía tan familiar en sus manos, alex jamás había empuñado una espada que no fuera la suya, cuando quiso utilizar la espada de su padre siempre le pareció que no estaba hecha para ella, pero en cambio esta espada para una extensión de ella misma, tal vez era el corazon de sam latiendo en su pecho