Capitulo 101 los secretos del reino de luthor

171 37 33
                                    


–gracias Mirna, no se que hubiera hecho sin tu ayuda– Mirna entrego en sus manos al pequeño oisin que abrazo con su pequeñas ramitas a la castaña herida

–mami– los ents pueden llorar pero en esta ocasión también salían polvos de sus ramitas de felicidad –mami secreto –

–oh si, la llave– linda tomo la llave y se la colocó sobre el cuello – gracias bebé–

–mi señora, pido permiso para tomar un descanso – pregunto el hada para hacerse cargo de algunas cosas necesarias para seguir existiendo, Mirna era un hada de la lluvia y esperaba tener un momento para bendecir aquel valle y claro dormir un poco

–toma un día libre has hecho un excelente trabajo– no sabia porque pero linda se sentía muy cansada y dolorida

–mami.... mami... ¿bien?– pregunto la ramita con ojos un poco preocupado por su madre postiza

–estoy bien cariño, solo necesito......zaz– linda cayó como tronco a un lado de los demás heridos

–kara, !kara! linda ha perdido el conocimiento – cat que también se reponía en aquel claro de bosque comenzó a gritar para llamar la atención de su gemela –rápido, rápido – linda se estaba poniendo azul, oisin que casi era aplastado por su madre lloraba sin parar viendo como algunas hadas se acercaban para revisarla

–linda, linda despierta.... sam ¿que tiene?– pregunto kara desesperada

la ninfa probo la sangre que aun emanaba de sus pequeñas heridas – hay veneno en su sangre, kara tenemos que regresarla a tu mundo, linda crecio completamente como humana y es poco probable que drenamos el veneno a tiempo, cualquier veneno puede hacerle mucho daño a su cuerpo –

–colócale el amuleto– pidio zorel, despues de su lamentable dia de luna rosa se lo habían confiscado solo para que se mantuviera quieta y dejara en paz a las pobres damiselas –vamos, prefiero arriesgarme con eso a regresarla –

–bien– Kara coloco el amuleto y este se encendió absorbiendo el mal que tenia la castaña –¿Cómo te sientes?– linda cambio inmediatamente de color, recuperándose solo para acariciar a oisin

–mareada.... con dolor de cabeza....– sam y Lena revisaron sus pupilas y boca

–sugiero que se lo dejen puesto, continuaremos en un momento creo que deberían de cargarla un poco al menos solo hasta que lleguemos al castillo de lena – zorel miro a Kara, ella amaba a su hermana y mucho, pero tenia a su mujer con tres bebes en la recamara y cargar a su hermana disminuiría la atención que debería tener en Lena

–ahm.... ¿diana?– pidió a la escolta de la enferma –¿podrías?–

–ow, sucede que yo también me siento un poco mal, de hecho cof, cof, cof tengo también un poco de tos – todos los pares de ojos analizaron a la princesa de anwyn que se notaba realmente saludable y con mucho apetito, tenia en la mano derecha una caja de pizza mientras en la izquierda una soda de limón la cual absorbía de una pajilla

–¿enserio? acabas de levantar un tronco que pesa mas que la carrosa de cat– dijo Astra recordando el momento en el que diana se deshizo de un ent muerto que estaba tirado a medio camino con tal de sentarse en el

–si pero con tos cof, cof –

–bueno creo que podemos usar un poco de polvo mágico de hada, de todas formas a ella le encanta volar – dijo kara pidiendo polvos a antíope que no tardo en sacar su saquito

–súbela a mi grifo – sugirió Nia mientras volvían a tomar la marcha hacia el castillo, estaban a un kilometro de llegar, no se veían orcos, ninfas o nada por el estilo, era como si el valle de luthor hubiera sido drenado de toda vida –ahm.... ¿Dónde esta?–

El don del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora