Capítulo 36 De pelitos, narices mojadas y patitas olor a queso

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No era que kara en su forma humana no fuera adorable, pero en su forma natural era mas que encantadora, linda y muy abrazable, lena y Alex habían sucumbido varias veces a su lindura, pero Sam era otra cosa, si no fuera por que kara era muy resistente, Sam ya la hubiese matado de tantos abrazos y besos lo cual ponía un poco de mal humor a lena, ya que ella no hacia lo mismo con Alexandra, la que también estaba demasiado celosa del pequeño cachorro adorable que era kara

–¡ay! ¿de quien es esa naricita? ¿de quien es esa naricita de gomita? – la pelirroja y la azabache miraban todos los mimos que tenía Sam para la peluda rubia que besaba su nariz y mordía sus orejas –¿de quien son esas orejas? ¿de quien son esas orejas de amorts? –

–¿a ti te habla así de ridículo? – pregunto lena a la reina de ébano

–no.... A mi me habla sucio– dijo cruzada de brazos a punto de estallar – mmmhmmm Sam podrías dejar a ese perro en paz, tenemos que continuar con el camino hasta el oráculo del norte, y no pretendo pasar otro día con esa cosa babeando por todas partes..... no aléjalo de mí, no me gustan los perros–

–pero mírala Alex, ¿no es el perro más lindo del universo? Lena así lo cree ¿verdad lena? – dijo Sam cargando al perrito cerca de la cara de Alex, aunque su mujer no estaba tan contenta de escucharla decir que otro canino era mas lindo que ella

–si Sam, kara es adorable pero no voy a tolerar que pongas otro dedo encima a mi novia, me la puedes dar por favor – pidió lena estirando las manos, ya había aguantado mucho –Sam... dámela–

–no, ella es tan adorable– la morena apretó a kara y se la escondió dentro de sus ropas para salir corriendo hacia el bosque

–Sam, es tu ultima oportunidad..... dame a kara– dijo lena corriendo tras de ella pero al ver que no la alcanzaba lanzo un hechizo haciendo que Sam se tropezara con sus pies, kara salió rodando sobre el pasto mientras lena corría queriendo alcanzarla, pero Sam la tomo de un pie haciéndola caer de frente –suéltame– pidió lena pateando las manos de la morena

–estoy a punto de hacerte dormir– amenazo Sam –Alex ayúdame–

–no voy a colaborar con nadie– dijo caminando hacia kara mientras las otras dos forcejeaban

–quieta ahí– lena sabía que si Alex la tocaba quedaría encantada como Sam, así que mejor lanzo un hechizo para inmovilizarla

–no lo hiciste luthor–

–pues si– dijo lena zafándose de las manos de Sam para correr hacia kara que estaba a punto de tomar camino hacia unos arbustos

–adiós lena– Sam soplo una de sus plumas que cayó en el cuello de lena haciéndola dormir, la morena se levantó y fue por kara que estaba a punto de desaparecer debajo de un arbusto, pero antes de tocarla vio como kara comenzó a elevarse por lo aires, pudo ver un hada vestida con pieles y plumas de alguna ave y así como llego chasqueo los dedos y desapareció con kara en sus brazos– ¡oh, mierda! – exclamo la mitad ninfa

unas horas después de haber despertado lena estaba tan impaciente y desesperada por saber lo que había pasado con su novia, tenía a Sam atada de pies y manos torturándola con cosquillas con tal de que soltara la verdad – jajajaja jajajaja te lo juro lena no se quien era esa hada jajajaja jajaja–

–creo que te estas olvidando mi querida Sam que puedo ser una verdadera villana si me lo propongo – dijo lena moviendo las plumas que le hacían cosquillas en los pies y en las costillas

–pregúntale a Alex jajajajaj jajajaj te lo juro lena no se quién es–

–necesito saber todo, necesito saber ¿Cómo iba vestida? ¿de que color era su pelo? ¿Qué arma tenía? Todo en este punto es relevante ¿Cómo estabas segura que era una hada? – pregunto la reina de luthor

El don del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora